El presidente del Consejo General de Colegios de Economistas
de España, Valentín Pich Rosell, abogó ayer por una gestión
eficiente de los escasos recursos de España para tratar de
salir de la crisis, aunque ya adelantó que “aún no han
llegado los recortes de verdad”, en el sentido de que el
Gobierno aún echará más carne en el asador de la reducción
de déficit mediante medidas impopulares. Pich Rosell
pronunció una conferencia en torno los retos de la profesión
de economista en un ambiente de incertidumbre como es el que
se está viviendo en España y el resto de la Unión Europea:
“por primera vez -dijo- las cosas pueden salir mal”.
“Los recortes de verdad no han llegado aún”. Así de tajante
se mostró ayer el presidente del Consejo General de Colegios
de Economistas de España, Valentín Pich Rosell, en una
conferencia coloquio organizada por el Colegio de
Economistas de Ceuta que se celebró a primera hora de la
tarde en la sede de la Confederación de Empresarios de Ceuta
(CECE).
Pich Rosell fue presentado al auditorio por el decano del
Colegio de Economistas ceutí, Enrique Roviralta.
El ponente centraba su intervención en los retos de la
profesión de economista en un ambiente de “incertidumbre”.
De hecho, puso de relieve que las personas actualmente se
encuentran en situación no sólo de incertidumbre, sino de
“preocupación, miedo e indignación”, ante el presente y el
futuro. Y es lógico, según su perspectiva, puesto que “lo
que está pasando va a condicionar la vida de uno y de su
familia”.
En relación a los orígenes de la crisis, manifestó que “la
economía y la sociedad española siempre han ido a mejor y
ésto es muy peligroso. Siempre nos ha ido todo bien y esto
explica cierta frivolidad, cierta inconsciencia de los
políticos”. Advirtió Valentín Pich del riesgo de “colapso”
de la sociedad española: “por primera vez, las cosas pueden
salir mal”, dijo. Desde su punto de vista, están en peligro
real “el bienestar y la felicidad de las personas”. En un
contexto internacional, la economía “no acaba de despegar”.
En el plano europeo, la situación es “bastante delicada”.
Pero en España las cosas son “francamente preocupantes”.
Calificó de “escalofriante” el último informe de primavera
de la Unión Europea relativo a España, ya que las
perspectivas son de que el crecimiento sea negativo en 2012
así como en 2013 y con una ligera subida de algo más del 0%
en 2014. La tasa de paro en 2013 llegará, según el informe,
al 25%. “Esta es la dura realidad”, declaró.
Pich Rosell indicó que los economistas, en general, pueden
mantener tres actitudes. La primera, explicar perfectamente
qué ha pasado, algo que en general ya conoce el ciudadano de
a pie sin conocimientos técnicos. La segunda, “hacer de
gurús, algo que a la prensa interesa muchísimo”. La tercera,
“intentar ver qué se puede hacer para mejorar la situación”.
Una situación en la que sl sector público, en menos de
cuatro años, ha pasado de una deuda acumulada “bajísima” a
poder llegar al 90%. Una de las claves es, según indicó, que
de hecho, España es “un Estado federal, pero no tenemos los
mecanismos de Estado federal, y esto complica mucho la toma
de decisiones”. Por otra parte, el sector privado
empresarial y particular está “hiperendeudado”. Todo ello,
provoca “una desconfianza creciente de la comunidad
internacional. Es normal que desconfíen de nosotros”,
sentenció.
Pero hay signos positivos, como el hecho de que “la sociedad
española ha empezado a entender que no estamos solos. Somos
mortales. Europa no es el centro del mundo, Europa es
decadente desde el punto de vista económico”.
En torno a los recortes en sanidad y educación indicó que no
se han terminado de ajustar los niveles de gasto y
eficiencia, aunque reconoció que la sociedad española “ha
respondido muy bien” a los recortes, ya que las protestas
han sido “civilizadas”. Recalcó que el problema no es
español, aunque apuntó que “la realidad de que puede pasar
cualquier cosa está encima de la mesa”, con una Europa en
recesión, con Alemania con un crecimiento del 0,5% y con la
situación que viven países como Francia, Holanda, Italia,
España... “Hay más gente que está en esta fiesta”, dijo en
relación a la “soledad” de España. También apuntó que
“cuando las cosas van mal, después del invierno viene la
primavera”.
“¿Qué hacer??
Para Valentín Pich Rossell, sólo pocas personas en España
podrían hablar “y con la boca pequeña” de las variables “exógenas”.
Del Banco Central Europeo, por ejemplo, sólo deberían
hacerlo el ministro y el presidente del Gobierno.
Así las cosas, desde su perspectiva habría que centrarse en
las variables que sí se pueden gestionar.
Una de las soluciones es “hacer más cosas con menos
recursos. Lo hacen las empresas, las familias y las
administraciones serias. Hay que gestionar los escasos
recursos con eficiencia”, declaró.
También hay que seguir con la reforma laboral, la reforma
financiera, reducir costes internos, replantearse los costes
de energía y redefinir la estructura administrativa: “no
puede ser todo tan complicado”, advirtió. Paralelamente hay
que pedir “sensatez a las administraciones. Que no enreden”,
dijo.
“Es importante de que enviemos la señal de que somos gente
seria”, indicó con respecto a España.
En cuanto a un posible cambio del rol del Banco Central
Europeo para la inyección de líquido al sistema bancario
español, indicó que cualquier aporte está condicionado por
reformas estructurales, por los niveles de paro, la
ineficiencia de las administraciones públicas y la
consecución de objetivos con muy pocos gastos: “el Estado de
bienestar se mantendrá si hacemos más con menos”. Al tiempo,
vaticinó que se va a exigir a España que aumente los
impuestos, entre ellos el IVA y se mostró convencido de que
estas subidas impositivas se van a producir tarde o
temprano.
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