Una de las obras más importantes de los últimos años en lo
que al patrimonio histórico se refiere, la de la Puerta
Califal, ha sido ya adjudicada. A falta de la culminación de
los trámites administrativos preceptivos, como la
presentación de las garantías, la adjudicataria es la
empresa local Construcciones Jomasa. El proyecto salió a
licitación pública el pasado mes de abril con un importe de
1.839.364 euros y un plazo de ejecución de 20 meses, y
supondrá la conversión de este conjunto monumental en un
museo.
La Mesa de Contratación adjudicó ayer a la empresa local
Construcciones Jomasa S.L. la obras de ‘Consolidación,
restauración y adecuación a la vista pública de la cubierta
de las Murallas Reales y de los Vestigios Arqueológicos en
el ámbito de la Puerta Califal’.
A falta de la culminación de los trámites administrativos
preceptivos, entre ellos, la presentación de las garantías
necesarias, esta será por tanto la constructora encargada
del desarrollo del proyecto, uno de los más importante de
los últimos años en la ciudad en lo que al patrimonio
histórico se refiere.
Esta actuación, cuyo proyecto básico de ejecución ha sido
redactado por el arquitecto de Fomento José Pedro Pedrajas,
salió a concurso el pasado 3 de abril con un presupuesto
base de licitación de 1.839.364 euros y un plazo de
ejecución de 20 meses.
El proyecto, que está financiado en un 75% con cargo al
programa del 1% Cultural del Ministerio de Fomento, consiste
en la adecuación de este conjunto, de carácter monumental,
para convertirlo en un espacio visitable.
La intervención contempla la creación de un nuevo acceso a
estos importantes vestigios, que sintetizan más de 2.000
años de la historia ceutí y se encuentran ubicados en el
interior de lo que en la actualidad es el Hotel Parador La
Muralla. El nuevo acceso desde el exterior para los
visitantes se habilitará en una zona ajardinada anexa a la
calle Edrisissis, junto al puente del Cristo y entre los
baluartes de la Bandera y de los Mallorquines. El acceso de
los visitantes se realizará por tanto a través de la
cubierta de las Murallas.
La superficie total de actuación es de 6.384 metros
cuadrados y su ámbito se circunscribe al Frente de Tierra de
las Murallas Reales.
Los restos que podrán contemplarse y conocerse, a través de
los distintos elementos museísticos, en el conjunto de la
Puerta Califal van desde el siglo I d.C., con vestigios de
una fábrica de salazón romana, hasta nuestros días. Al
elemento central, una de las puertas de la cerca Omeya, del
siglo X, se suman restos de fortificaciones de esta y épocas
posteriores, con alzados conservados de hasta 9 metros de
altura.
El visitante de este museo tendrá la oportunidad, según la
configuración prevista, de acceder al conjunto monumental
desde una perspectiva elevada, mediante una escalera que, en
dos tramos, desciende hasta el dintel de la Puerta Califal,
que podrá atravesarse.
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Más de dos milenios de historia concentrados
El excepcional valor de los restos
hallados en el interior del Parador, que forman parte del
Conjunto Monumental de las Murallas Reales, radica por un
lado en el amplio espectro cronológico que abarcan, desde el
siglo I d.C. hasta nuestros días. La Puerta Califal (s.X) se
halló en el año 2002 en el transcurso de una visita
desarrollada dentro de las I Jornadas de estudio sobre
fortificaciones. El enclave ha sido objeto de diversas
campañas de excavación, dirigidas por el arqueólogo de la
Ciudad, Fernando Villada, y llevadas a cabo en los años
2003, 2005, 2008 y 2009. Otro de los aspectos que dan
“singularidad” a este conjunto histórico es su carácter
“monumental” y el hecho de que constituye un recorrido por
las diversas transformaciones y evolución de las
fortificaciones.
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