La A. D. Ceuta es desde hace más de quince años el mejor
embajador deportivo que tenemos en la ciudad, único equipo
capaz de reunir más de seis mil aficionados por partido y
ser portada de los más prestigiosos diarios deportivos del
país. Sin embargo, desde hace dos años se ha convertido en
la piñata del pueblo donde depurar todo tipo de
responsabilidades, ya sean deportivas o sociales, con tal de
eludir cualquier tipo de culpa por la nefasta gestión
realizada desde la Ciudad.
Hoy día, es más que evidente que no se puede sufragar con
dinero público a las muchas entidades deportivas de Ceuta,
entre las que se encuentra nuestro querido equipo, pero más
evidente es si cabe cumplir con unos compromisos que a
principios de temporada se apalabraron, como el convenio con
RTVCE, pero como bien dice el refrán, las palabras se las
lleva el viento.
Actualmente, la corriente de comentarios en contra de
nuestro equipo por el dinero que recibe de la Ciudad es tan
lógica como hipócrita, puesto que parece ser el único club
que recibe dinero de las arcas públicas, y nada más lejos de
la realidad. Además, es el club que más abonados tiene,
multiplicando por cien a las otras entidades que compiten a
nivel nacional juntas.
Los presupuestos de la Ciudad delatan a esos hipócritas que
sólo ven a la Asociación Deportiva Ceuta como culpable del
deterioro económico de la ciudad. Por ejemplo:
· ICD (hasta 2015): 4.193.000€ + 1.582.469 de retribuciones
= 5.775.469 €.
· RTVCE: 2.750.000 €.
· RFEF: Nueva sede + Campo de fútbol siete = 3.087.000 €.
· Hípica: 375.000 €.
Y así un sinfín de entidades deportivas, que sin tener
seguimiento alguno y una masa social nula, reciben el apoyo
institucional de la Ciudad al igual que nuestro equipo.
Mientras que nuestro queridísimo presidente de la ciudad, el
Sr. Vivas, hace gala de su afición por la A. D. Ceuta y se
muestra triste por la situación económica por la que pasa el
club (en los últimos días se ha visto que por la boca muere
el pez), salen a la luz datos que nos hacen pensar que el
objetivo de la Ciudad no es otro que la desparición del
equipo.
Tras desaparecer del palco del Alfonso Murube en el mes de
diciembre sin dar razón alguna (las pancartas que pusimos,
sin insulto alguno, entran dentro de la libertad de
expresión), solo me queda pensar que el Sr. Vivas es de esos
aficionados que buscan la foto, que cuando van mal las cosas
desaparece, pero si viene a Ceuta el F. C. Barcelona con su
presidente Sandro Rosell a la cabeza, es el primero en estar
en el palco para la tan ansiada instantánea.
El presidente de la A. D. Ceuta sacó a la luz en el programa
‘Club Deportivo’ de RTVCE el agravio comparativo que se da
entre el Ceuta y otros clubs deportivos de la ciudad como es
el caso del Ceutí. Da la casualidad de que la sede social de
ambos equipos están situadas en el mismo edificio, en la
calle Teniente Olmo. El Ceutí paga por el arrendamiento de
su local poco más de ciento veinte euros mensuales (unos mil
cuatrocientos cincuenta euros al año), cantidad bastante
aceptable para que el club pueda hacerlo efectivo sin pasar
apuro alguno.
Sin embargo, la A. D. Ceuta tiene que hacer frente a un
arrendamiento por un local (recuerden; situado en el mismo
edificio), de más de dos mil cuatrocientos euros mensuales,
es decir, veintinueve mil doscientos cincuenta euros al año,
una cantidad bastante desorbitada si la comparamos con la
cifra que desembolsa el Ceutí de Fútbol Sala por tener la
sede en el mismo lugar.
El agravio comparativo es bestial, puesto que estamos
hablando de una diferencia de más de cuatro millones de las
antiguas pesetas. Juzguen ustedes mismos estos datos; tienen
la libertad para pensar y exigir las explicaciones
pertinentes a quien corresponda.
|