Los ciudadanos hemos recibido en
las últimas semanas mensajes contradictorios provenientes de
unos líderes socialistas que parecen haber olvidado que en
los últimos comicios electorales cosecharon los peores
resultados electorales de su historia como formación
política. Unos resultados electorales consecuencia directa
de la gestión desarrollada en los últimos años por José Luis
Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, Presidente y
Vice-Presidente de un Gobierno que relegó a este país al
ostracismo internacional.
Dirigentes políticos que en vez de reconocer los motivos que
les llevaron a dicha hecatombe asumiendo su responsabilidad
en la situación que atraviesa actualmente el país, se
dedican única y exclusivamente a criticar cada una de las
decisiones adoptadas por el nuevo Ejecutivo. ¿Desvergüenza o
deslealtad? de quienes además en la campaña electoral a las
autonómicas andaluzas se definieron como el único “oasis”
lúcido frente a las políticas de ajustes protagonizadas por
el Partido Popular para una vez en el Gobierno hacer todo lo
contrario.
Es momento de recordar mi artículo de la pasada semana en
los relativo a las primeras medidas adoptadas por el
Gobierno progresista de izquierdas liderado por José Antonio
Griñán (PSOE) y Diego Valderas (IU): Congelación de obra
pública, subida del IRPF en el tramo correspondiente a la
comunidad andaluza, subida del impuesto de patrimonio,
bajada de retribuciones de los trabajadores públicos,
reducción de pagas extraordinarias, complementos y aumento
de las horas lectivas para el profesorado.
Unos ajustes presupuestarios que también alcanzan programas
considerados como intocables durante la campaña electoral,
pero que una vez en el Gobierno ejecutan como la
construcción de nuevas guarderías y la gratuidad tanto de
estas como de los libros de textos. En contraposición a
estas medidas y mientras la economía andaluza se desploma,
saltan los casos de los ERE y las provincias de Huelva y
Cádiz entraban en el dudoso ranking de las regiones europeas
con mayor tasa de desempleo, el Ejecutivo progresista de
izquierdas andaluz se obstina en millonarias campañas
promocionales.
Para lo cual sacan a licitación pública, a los pocos días de
alcanzar el Gobierno de la Junta, la contratación de dicha
campaña en los medios de comunicación por dos años,
destinando un presupuesto de 1,12 millones de euros que
incluyendo el IVA asciende a 1,321 millones, por el que el
adjudicatario tan sólo tiene que dejar un 5% de garantía. Un
concurso por la vía de urgencia, en tan sólo 20 días
finaliza el plazo de presentación de ofertas y diez días más
tarde, al mes del anuncio, ya estará adjudicado.
Por tanto, manifestaciones y decisiones pre y post
electoralistas totalmente contradictorias de quienes han
intensificado en los últimos meses su campaña de acoso y
derribo contra el Ejecutivo del Partido Popular argumentando
única y exclusivamente su discurso en la demagogia más
rancia. Cree el ladrón que todos son de su condición cuando
la realidad es más que evidente. A pesar de todo ello, sean
ustedes mismos quienes respondan a la pregunta ¿desvergüenza
o deslealtad institucional?
|