El local ‘La Sala’ acogió ayer la celebración del ‘Día de
África’, organizada por el CETI. El director del Centro,
Carlos Bengoechea, destacó que esta jornada sirve de “modo
de expresión” para los inmigrantes residentes en el centro.
A lo largo de todo el día hubo actuaciones musicales,
teatro, venta de artesanía y muestras de pinturas y
fotografías.
“Cuando las historias de los leones ya no sean contadas por
los cazadores furtivos, sino por los por mismos leones,
entonces el continente africano conocerá su verdadera
historia”. Este proverbio senegalés se proyectaba en una de
las paredes de ‘La Sala’ mientras varios chicos inmigrantes,
residentes en el CETI (Centro de Estancia temporal de
Inmigrantes), relataban el cuento ‘El loco de Nkon-Tse’ ante
los niños de los colegios Severo Ochoca y Juan Carlos I.
La celebración del ‘Día de África’ estuvo organizada por el
CETI y se convirtió en una jornada repleta de actividades.
Talleres de trenzas, venta de cojines y manualidades y
exposiciones de pinturas y fotografías, entre otros “modos
de expresión”. De este modo lo apuntaba el director del
centro, Carlos Bengoechea, quien destacaba que al exponer
las cosas que han hecho en el centro, “se sienten valorados”
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González,
también acudió al encuentro y ejerció de buen comprador,
llevándose a casa pinturas y cojines, además de un retrato
de sí mismo que le pintó Job Esseme, de 27 años y nacido en
Gabón. Lleva cinco meses en Ceuta, y en el último mes y
medio había pintado todos los cuadros que vendía, además de
su original pantalón. Unas muestras de arte en las que
quería reflejar “el amor de África”. ”Es maravillosa esta
jornada en la que, además, pueden abstraerse de la situación
en la que viven, que es complicada y que tienen un futuro
incierto”, apuntó el delegado del Gobierno.
A la elaboración de artesanía se sumaron otras cualidades.
Los que tenían más mano con la cocina realizaron una
degustación de cuscús y pinchitos. A lo largo de todo el día
hubo además varios espectáculos de danza, teatro, baile y
percusión, que tampoco quisieron perderse las autoridades de
la Ciudad, como la consejera de Asuntos Sociales, o miembros
de la ejecutiva socialista.
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