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política - SÁBADO, 26 DE MAYO DE 2012


José Luis Sastre. V.S.C.

partido popular
 

“No se disminuirán las becas, pero los alumnos tendrán que merecerlas”

Sastre defiende la nueva política de ayudas a la educación orientadas a “lograr la excelencia” de los universitarios a los que se les aumentarán las tasas en función de las veces que repitan

CEUTA
V. Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El senador del PP por Ceuta, José Luis Sastre, quiso salir ayer a la palestra para explicar la nueva política de becas que va a imponer el Gobierno y cuyo objetivo es “buscar al excelencia” de los alumnos y evitar que haya estudiantes que se pasen diez años en la Universidad aprovechándose de las ayudas públicas.

Tras la huelga de Educación que se vivió el pasado martes, el senador José Luis Sastre salió ayer a la palestra para defender la nueva política de becas que llevará a cabo el Gobierno. Antes, el popular calificó este paro de “huelga política y no profesional”. “Cuando se ha demostrado lo mal que iba la Educación en España, estos sindicatos no han salido a la calle para manifestarse y pedir más calidad”, reprochó.

Sastre fue tajante al aclarar que “no se va a disminuir ni un céntimo de las becas”. “La partida de los recursos universitarios es idéntica a la del año pasado”, matizó el senador que continúo: “Lo único que se va a hacer es exigirles a los que reciben una beca, que se hagan acreedores de ella” A renglón seguido, el popular realizó un recorrido por el panorama universitario español con datos en la mano: 79 universidades públicas y privadas (ninguna de ellas figura entre las 150 más importantes del mundo); 236 campus; 2.143 títulos de grado (algunos con casi el mismo número de alumnos que de profesores); una tasa de abandono universitario del 30%; un 27% de graduados; y sólo un tercio de estudiantes que terminan la carrera sin haber repetido ninguna asignatura.

“Algo habrá que hacer para que nuestras universidades se coloquen en los puestos de excelencia” advirtió Sastre que justificó las reformas como “coyunturales que han tenido que hacerse para que la educación universitaria siguiera existiendo”.

Líneas rojas

La culpa, según apuntó el senador, es de los socialistas que traspasaron “las líneas rojas hace mucho tiempo cuando las facturas las metían en los cajones” y se llegó a un aumento de la contratación de profesores del 400%.

El senador aclaró que la subida de las tasas universitarias “no se va a hacer para que el Estado recaude, sino para que las comunidades se puedan financiar”, ya que será decisión de cada autonomía si se suben los precios y cuánto se incrementan. En todo caso, estas se acomodarán a lo que “realmente cuesta una carrera”. Mientras, para aquellos que suspendan, la beca se esfumará y pasarán a tener que pagar tasas mayores cada vez que repitan una asignatura. Y es que, el Estado no está por financiar carreras universitarias de nueve y diez años.
 


La excelencia también se busca entre los profesores

Sastre no quiso pasar por alto el plantón que los miembros del Consejo Rector de las Universidades han dado esta semana al ministro de Educación, José Ignacio Wert, y criticó que estos no se hayan pronunciado sobre que “una de las cosas que no le gustan de este Real Decreto, que quieren modificar, es que a las universidades también se les va a exigir que tengan una estabilidad y unos presupuestos acorde a sus ingresos”. Y es que, el Gobierno quiere que los alumnos busquen la excelencia y que los centros la tengan. Pero no sólo las universidades, sino también centros de educación secundaria y primaria. “Tenemos que reformar la estructura de los equipos directivos, queremos una dirección mucho más preparada para los nuevos retos, que sepa de organización, que sepa ser un líder, ya que hoy día conseguir la excelencia no consiste en abrir y cerrar a las horas fijadas, sino hay que promover”, apuntó Sastre. “Al profesorado, sea del nivel que sea, se le va a empezar a exigir más”, avisó el senador que añadió: “Si en la enseñanza no universitaria hemos fijado un aumento de la carga lectiva, si bien no de su horario de trabajo, en la universidad también tenemos que hacer lo mismo”. Y es que, según explicó Sastre, actualmente el 50% de los profesores de compaginan sus horas lectivas con investigación, pero el 100% escogen su horario en función de investigación y docencia. “Solamente a ese profesorado que no se va a dedicar a investigación es al que se le va a aumentar la carga docente”, aclaró.
 

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