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economía - MIÉRCOLES, 23 DE MAYO DE 2012


terraza en ceuta. archivo.

comercio
 

Sólo el 25% de los hosteleros han pedido la nueva licencia de terrazas

El plazo para cumplir con la normativa vigente
se agota en agosto y desde la Cámara de Comercio instan a los empresarios a enviar sus solicitudes para adquirir el permiso de apertura
 

CEUTA
V. Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El 6 de marzo entró en vigor la nueva Ordenanza reguladora de la instalación de terrazas que fijaba agosto como plazo límite para que todos los empresarios se adaptaran a la norma. Dos meses después, sólo 16 de más de 60 empresas hosteleras con terraza han presentado la solicitud para la nueva licencia de apertura.

Ya han pasado más de dos meses desde que se aprobara la Ordenanza reguladora de la instalación de terrazas de veladores que trae de cabeza a los hosteleros de la ciudad y casi no ha habido movimiento en este tiempo. Apenas 16 empresas han presentado la solicitud para obtener la nueva licencia de apertura y muchas de ellas han sido rechazadas, según explican desde el sector. El problema es que hay demasiados requisitos que cumplir y los empresarios están afanados en pulir hasta el último detalle. No obstante, desde la Cámara de Comercio de Ceuta se muestran preocupados ante la cuenta atrás. En agosto se acaba el plazo para que todas las terrazas estén bajo el paraguas de la nueva normativa y el presidente del organismo cameral, Karim Bulaix, quiere apremiar a los empresarios a presentar su solicitud.

Bulaix se ha reunido ya con varios hosteleros para explicarles algunos de los entresijos de esta ordenanza que conlleva “un procedimiento complejo” para obtener una licencia. Y es que, para entrar en la legalidad el establecimiento tiene que contar con un mobiliario concreto, en algunos casos un informe medioambiental y estar dentro de los límites de ruido tras someterse a las mediciones de ruido que se realizarán en algunas zonas que han resultado conflictivas, como ha sucedido en el centro de la ciudad.

El plazo para tramitar las licencias ya se amplió en la redacción final de la ordenanza, a propuesta de la Cámara de Comercio. Aún así, para Bulaix cinco meses “no es tiempo suficiente para resolver todas las licencias” ya que en la ciudad existen en la actualidad más de 60 terrazas. En porcentaje, apenas el 25% ya ha comenzado los trámites para cumplir con la normativa. De momento, sólo un establecimiento cuenta ya con la nueva licencia.

Bulaix teme que en agosto queden algunas terrazas en situación ilegal “innecesariamente” e insta a los hosteleros a presentar ya su informe a la Ciudad para que no se produzca un colapso en verano coincidiendo con las vacaciones de los funcionarios.
 


Tener licencia de cafetería o pub, esa es la cuestión

La nueva normativa que regulará la instalación de terrazas ha dejado una pauta muy clara. No se autorizarán licencias de apertura de terrazas en pubs, bares con música, discotecas o cualquier otro establecimiento. Un requisito que ya fue duramente criticado por la patronal de Hostelería y desde la Cámara de Comercio. Karim Bulaix ya avisó de que los pubs con música habían hecho una gran inversión para insonorizar sus locales y poder tener una terraza, trabajo que ahora va al traste con la ordenanza que además se reserva la posibilidad de declarar zonas ‘exentas de terrazas’. Uno de los focos que se ha mirado con lupa en esta norma ha sido la Plaza Alcalde Ricardo Muñoz donde se concentran hasta tres terrazas (Heladería Firenze, Miró y Tokio). Concretamente, la de Firenze fue la que dio origen al texto y ahora es la única de las tres que ya ha presentado su solicitud de apertura después de que hace unas semanas se anulara la sentencia por la que sus dueños se habían visto obligados a retirar la terraza. Por su parte, desde Miró sus responsables explican que están estudiando la normativa para presentar la solicitud cuando se cumplan todos los requisitos. Ellos ya son cafetería desde hace un año y medio y por tanto pedirán la licencia como tal. Asimismo, sus responsables hacen hincapié en que el Café Miró cumple con los horarios establecidos y además instan a sus clientes a respetar el silencio de los vecinos, porque lo que buscan es una armonía entre todos los intereses.
 

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