Las retribuciones de los médicos han bajado entre un 25 y
30% desde 2010. No puede extrañar, en consecuencia, que esté
aumentando el número de médicos que optan por irse a
trabajar a otro país. Si en 2011 salieron de España 1.164
profesionales (418 más que en 2010), todo parece indicar que
la fuga de capital humano será significativamente mayor este
año. No en vano, datos recientes ponen de relieve que la
mitad de los estudiantes, y uno de cada cuatro recién
titulados, tienen la emigración por horizonte. Así lo
denunció el viernes la Confederación Estatal de Sindicatos
Médicos (CESM), en una rueda de prensa centrada en los duros
e injustos recortes que están sufriendo los facultativos
españoles y en las consecuencias de los ajustes
indiscriminados en la calidad del servicio público.
Asimismo, anunció que ha enviado una carta a la ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en la que
pide la convocatoria de la Mesa Sectorial de Sanidad tal y
como lo establece una sentencia de la Audiencia Nacional, y
avisa que de lo contrario irán a los tribunales “a decirle
al juez que no se está cumpliendo esta sentencia”.
CESM enumeró un continuo goteo de medidas adoptadas en
diferentes comunidades autónomas que sin duda han de
traducirse en un deterioro de la calidad asistencial, entre
los que sitúa el adelanto de la jubilación a los 65 años; la
amortización de plazas (por la vía de reemplazar sólo a 1 de
cada diez médicos que se jubilan) que se está ya traduciendo
en escasez de plantilla para hacer frente en condiciones
óptimas a la demanda asistencial; o la expropiación de la
condición de funcionarios a unos 7.000 médicos titulares y
de cupo y zona.
PROPUESTAS
En consecuencia, y como organización mayoritaria en el
sector, CESM ofrece una serie de puntos de análisis y
propuestas, que a continuación pasamos a resumir:
- AJUSTES CONSENSUADOS. Los recortes, sean cuales sean,
deben consensuarse en el Consejo Interterritorial del SNS y
aplicarse de forma homogénea en los 17 servicios autonómicos
de salud.
- CONOCER EL DéFICIT ANTES DE APLICAR LA TIJERA. Nadie ha
dado hasta hora la cifra exacta déficit sanitario. Primero
se dijo que rondaba los 13.000 millones de euros, luego el
PP lo elevó a 15.000 y hace sólo unos días el presidente
gallego, Alberto Núñez Feijóo, que también entiende mucho de
estas cosas, lo ha situado en 18.000 millones. Pues bien, el
criterio de CESM es que primero hay que conocer el dato
exacto de deuda, y después actuar en consecuencia. No antes.
- UN BUEN SISTEMA, Y BARATO. La medicina pública española
tiene un gran predicamento en el mundo y su coste es
comparativamente mucho menor que en los países con los que
habitualmente nos comparamos. De hecho el porcentaje de PIB
sigue dos puntos por debajo de lo que se dedica al sector en
la UE-15. Y lo cierto es que si eso es así, se debe a la
entrega de los profesionales, por un lado, y por otro a que
las retribuciones de los facultativos españoles palidecen
cuando se contrastan con las de otros colegas europeos.
- LA RELACIóN MéDICO-PACIENTE Y LA CALIDAD ASISTENCIAL son
para nosotros conceptos sagrados, y cualquier medida que los
mine, siquiera de lejos nos resultará inaceptable.
- LOS MéDICOS PUEDEN OPTIMIZAR EL GASTO. La Sanidad es un
servicio social cualificado donde más que de ahorro, habría
que hablar optimización del gasto (sin que sea
contradictorio, aunque no necesariamente compatible). Y para
ello hay que contar con el médico, por cuyas manos pasan el
80% de las decisiones asistenciales. Cualquier empresa de
vanguardia –y la Sanidad siempre lo será- sabe que su mejor
activo es el personal. Si eso es así, ¿por qué e margina a
los médicos a la hora de plantear ajustes? Mejor dicho: ¿por
qué nos llevamos por ahora la peor parte en el reparto de
sacrificios?
- GESTIóN CLíNICA. El punto anterior tiene alternativa muy
concreta: potenciar la participación del médico en la
administración de los centros. Por competencia y
responsabilidad, nos corresponde liderar la gestión clínica
de los mismos.
- PACTO DE ESTADO. Urgimos al actual Gobierno a que lleve a
efecto su promesa de alcanzar un buen pacto en Sanidad que
sea en verdad de alcance estatal y aleje la sombra de la
demagogia y el partidismo que tanto perjudican a lo que se
trata de un bien común de primerísima necesidad. Los
objetivos inexcusables son:
a) dotar al sistema de unos PRESUPUESTOS REALES Y FINALISTAS
b) un órgano de GOBIERNO QUE VERTEBRE A LOS 17 SERVICIOS
AUTONóMICOS DE SALUD. Este papel le corresponde por ley al
Consejo Interterritorial, pero huelga decir que no lo ha
cumplido.
c) una CARTERA DE SERVICIOS definida y respetuosa con los
principios de equidad, universalidad y solidaridad
d) una POLíTICA DE PERSONAL que ponga freno a la creciente
disparidad en condiciones laborales según la comunidad
autónoma en la que trabajemos, y que se muestre a su vez
capaz de planificar las necesidades de especialistas en el
futuro.
e) incrementar la productividad y eficiencia del SNS
mediante un PLAN ESTRUCTURAL DE REFORMAS que contemple la
REDUCCIóN AL MíNIMO DE LA BUROCRACIA
f) desarrollar la Ley de Ordenación de Profesiones
Sanitarias (LOPS) y CAMBIAR EL MODELO RETRIBUTIVO de los
médicos para que deje de ser cuasi funcionarial y vincule
buena parte de los salarios con los resultados y la calidad.
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