Especialmente relevante resultó el testimonio que prestó
Yahiman M.M. ‘El Saropa’, un hombre que estaba previamente
en estrecho contacto al menos con Abdelhuahed. En
contradicción con el propio testimonio de la víctima, que es
pariente suyo, ‘El Saropa’, dijo que momentos antes del
tiroteo había llegado con su familia a casa después de haber
pasado en Marruecos el mes de Ramadán.
En su primera declaración judicial obvió lo siguiente: que
cuando llegó a casa y se bajó del coche se le aproximó un
hombre encapuchado que le encañonó con una pistola dorada
-la del crimen al parecer era negra, según el propio
tiroteado- en presencia de su hijo pequeño. Le preguntó
dónde se encontraba Mohamed S. y él le habría dicho que lo
desconocía, ya que acababa de regresar de Marruecos. El
encapuchado se habría marchado y él, casi de inmediato, oyó
disparos. Pensó que habían tiroteado a Mohamed S. y por ello
le llamó al teléfono móvil, recibiendo confirmación de que
en efecto había resultado herido por arma de fuego.
Desde la acusación particular se le preguntó insistentemente
si había sido coaccionado o amenazado para que prestase un
testimonio exculpatorio de los dos acusados.
Por otra parte, existe un testigo protegido que al parecer
declarará que ‘El Saropa’ vio a Abdelhuahed disparar.
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