“Mamá, yo cuando sea grande no me casaré con un militar”.
Esa fue la frase que María, de diez años, le dijo el sábado
a su madre. El padre de la niña está en el Líbano y madre e
hija están deseando que vuelva. Esa ansia era compartida
ayer por gran parte de los congregados en el Casinillo de la
Legión.
El Tercio Duque de Alba de la Legión ofreció una merienda a
los familiares de los soldados desplegados en el Líbano,
integrados en el contingente ‘Libre Hidalgo XVI’. En cuatro
rotaciones -tal como se fueron- y durante el mes de julio,
está previsto que regresen, y sus familiares no ven el día.
El comandante general de Ceuta, Ramón Martín Ambrosio; el
coronel jefe del Tercio, Antonio Alemán Artiles, y otros
suboficiales y tropa asistieron a la merienda, que estuvo
acompañada de varios juegos para niños. A continuación se
inauguró una exposición con fotografías sobre la zona de
operaciones. En el Líbano, el cabo Primero Mhamme Benduduh
trabaja de mecánico. A su mujer, Dina Ahmar, la espera se le
está haciendo muy larga. Isabel, Margarita y Carmen esperan
a Fernando, Pedro y Marcelo. “Prefiero discutir con él”,
lamenta una de ellas. “No te terminas de acostumbrar”,
agrega otra. “Cada vez, cuesta más”.
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