Desde que fuera cerrada al culto la céntrica iglesia de San
Francisco, debido a los problemas estructurales que
presentaba por la cesión de la cimentación, ya han pasado
más de tres años y todavía hoy se sigue trabajando en la
recuperación del templo. Tras este tiempo y una vez
restaurada la cubierta, la iglesia de San Francisco empieza
a recuperar su aspecto interior. El nuevo coro ya ha
fraguado y ahora toca el turno al adecentamiento de todo el
interior del templo, una vez que los obreros están
terminando de recuperar una pequeña parte de la cubierta que
quedaba en la zona del crucero de la Iglesia de San
Francisco.
El 21 de febrero de 2009 la Iglesia de San Francisco cerraba
sus puertas debido a numerosos desprendimientos y problemas
estructurales que se vieron agravados por la cesión de la
cimentación del céntrico templo.
Hoy por hoy, después de las diferentes fases por la que ha
pasado la Iglesia de San Francisco durante estos más de tres
años, siempre bajo la supervisión del arquitecto Miguel
Rial, la obra se encuentra en su segunda y última fase, en
la que se proyectó como punto principal la recuperación de
la cubierta así como de las bóvedas y el coro.
En estos últimos meses, y a la hora de acometer las obras
pertinentes para recuperar las partes antes indicadas, el
padre agustino Isidro Labrador resaltaba a EL PUEBLO que los
trabajos se han llevado a cabo a un buen ritmo pese a los
continuos problemas e inconvenientes surgidos a medidas que
se iba ahondando en el proceso marcado en el proyecto de la
obra.
Así pues, para comprobar in situ el estado de la obra, el
padre Isidro abrió las puertas del templo a EL PUEBLO y fue
mostrando cada una de las actuaciones que ya se han llevado
a cabo, así como las que todavía quedan por efectuar antes
de que la iglesia vuelva abrir sus puertas a los fieles.
Con la cubierta recuperada en su totalidad, ya que en esta
última semana se ha llevado a cabo la restauración de la
pequeña zona del crucero de la Iglesia que todavía
presentaba desperfectos, las paredes prácticamente
revestidas, el coro nuevamente construido, las galerías
laterales recuperadas, etc., el padre Isidro muestra su
satisfacción por los resultados de los trabajos llevados a
cabo en el templo y asegura que ya lo más complicado ha sido
restaurado y que los trabajos que quedan son menos pesados,
de ahí que esté pensando ya en el día en el que nuevamente
la Iglesia de San Francisco vuelva a abrir sus puertas a
todos los ceutíes.
Preguntado sobre cuándo se tiene previsto la finalización de
la obra, el padre agustino destaca que actualmente no existe
una fecha límite ya que es mejor ir haciendo las cosas bien
para no dejarse nada sin restaurar, aunque sí se confió en
que vaya a demorar mucho en el tiempo, no en vano también
mostró su interés por que el Templo pueda voler a ser
inaugurado el día 28 de agosto, coincidiendo con la
onomástica de San Agustín, o lo más tardar el día 4 de
octubre, onomástica de San Francisco de Asís.
Una de obras que más quebraderos de cabeza ha ocasionado ha
sido el cambio de la cubierta, ya que para ello trajeron
hasta la ciudad una grúa de gran tamaño, la cual no pudo
anclarse al suelo de la Plaza de los Reyes y por
consiguiente tuvo que contar con unos importantes
contrapesos para poder trabajar con la máxima seguridad.
Tal y como resaltó el padre Isidro, la recuperación de la
cubierta se realizó tal y como estaba proyectada y se
aprovechó la época estival con el fin de tener totalmente
recuperado el tejado antes de que volviesen las lluvias.
Además, una vez cambiada la cubierta se pudo seguir
trabajando en el interior del templo con total tranquilidad,
algo que se puede comprobar gracias a que la nave central y
su bóveda están totalmente recuperada e incluso pintada.
El padre Isidro, durante la visita guiada a EL PUEBLO fue
mostrando cada una de las áreas recuperadas de la iglesia,
en la que las columnas están prácticamente revestidas en su
totalidad, así como las paredes y los techos. La multitud de
andamios que se extendían por toda la planta del templo,
prácticamente han desaparecido y actualmente se sitúan en la
parte del crucero ya que es la única zona de la cubierta que
quedaba por restaurar y prácticamente dicho trabajo ya ha
concluído.
Con las naves más aliviadas de andamios, otras de las obras
que ha comenzado a ejecutarse ha sido la recuperación del
coro, el cual cedió parcialmente. Se ha construido una
réplica idéntica del antiguo, pese a que una vez derruido,
el proyecto tuvo que ser modificado ya que la sustentación
del mismo no era la correcta originariamente y las vigas se
han colocado en otra disposición.
Ahora, más que andamios se pueden observar en el interior
del templo los palés de solería de mármol blanco nuevo que
se le va a poner a la iglesia, las vidrieras y ventanas
embaladas, las balustradas del coro todalmente restauradas,
y así un sin fin de elementos con los que se intentará dotar
el aspecto originario de la Iglesia.
El único contratiempo que ha surgido es una grieta que
atraviesa de lado a lado la nave lateral izquierda, la cual
será restaurada en breve para centrarse definitivamente en
el adecentamiento del interior del templo.
Finalmente, el padre Isidro resaltó que el trabajo realizado
en la iglesia está siendo minucioso y espera poder hacer
coincidir la inauguración del templo con alguna de las dos
fechas antes indicadas y así, antes de que finalice el año,
poder volver abrirlas puertas a los fieles y oficiar
nuevamente misa en su interior, aunque también destaca que
lo importante es que el trabajo se realice bien con el fin
de evitar sorpresas que luego haya que lamentar.
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Con los donativos de los fieles se sufragará el gasto de las
campanas y bancos nuevos
El padre agustino, Isidro
Labrador, aprovechó estas líneas para agradecer los
donativos recibidos para paliar los importantes gastos que
ha supuesto también la adquisición de las campanas nuevas
que se han colocado en los campanarios de la iglesia así
como los bancos nuevos que se ubicarán en el interior del
templo. A este respecto Isidro Labrador resaltaba que a día
de hoy y gracias a la implicación de los fieles y allegados
a la comunidad agustiniana han aportado más de 22.000 euros,
una importante ayuda económica que ha dado como resultado
que las campanas nuevas se hayan sufragado en su totalidad,
pero que el gasto generado por los nuevos bancos todavía no
está cubierto. Para intentar conseguir sufragar el gasto de
los bancos, el padre Isidro recordó que el número de cuenta
abierto para tal fin es el 0049 0130 62 2111386805.
Finalmente, y pese a la importante cantidad recogida en
donativos, todavía existe una cantidad importante por cubrir
que asciende a los 17.000 euros. Desde la Comunidad
Agustiniana se espera que poco a poco esta cifra se reduzca
y se pueda pagar los bancos en su totalidad.
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