Año tras año el montaje de Cruces de Mayo por la ciudad se
ve aumentado y cada vez son más las organizaciones,
asociaciones y barriadas que montan su cruz. Ayer le tocó el
turno a Cruz Blanca. Esta organización celebró una fiesta de
Cruz de Mayo para todos sus residentes en la Casa Familiar
San Vicente de Paúl.
Mayo continúa su curso y las Cruces proliferan por cada
rincón de la ciudad con el único objetivo de mantener viva
esta tradición y festejar el mes de María y de las flores
como se merece. Por tal motivo, ayer por la tarde en la Casa
Familiar de Cruz Blanca volvió a preparar, por tercer año
consecutivo, una pequeña fiesta con motivo de las Cruces de
Mayo.
Aprovechando la apacible tarde reinante, los hermanos,
trabajadores, residentes, voluntarios y familiares se
unieron alrededor de la magnífica Cruz de Mayo montada en el
patio de la Casa Familiar de Cruz Balnca para celebrar esta
festividad con la alegría que le caracteriza, ya que hubo
tiempo para los cantes, los bailes, además de degustar algo
de comida para reponer fuerzas y seguir con la diversión
hasta bien entrada la tarde.
Decenas de personas se dieron cita en esta especial
celebración que año tras año organizan desde Cruz Blanca en
la Casa Familiar San Vicente de Paul y que es posible
gracias al esfuerzo de todos sus miembros.
Para la confección de la Cruz de Mayo, desde la organizción
se ha resaltado que los residentes han estado durante semana
elaborando flores, abanicos y mantillas para que finalmente
adornen la Cruz, que al parecer de todos “ha quedado muy
bonita”.
La fiesta discurrió con un gran ambiente, donde las
voluntarias llevaron las bebidas y ayudaron a la
organización con la logística de la fiesta. El Instituto
Almina, como en muchas otras ocasiones colaboraron donando
unas magníficas tartas y empanadas las cuales fueron
realizadas en el curso de Hostelería y Turismo
Por su parte Frutas Rocher colaboró cediendo algunos de sus
productos, y la Carnicería La Vaquita, una nueva
incorporación en las filas de entidades que colaboran con
Cruz Blanca, donó algunos de sus productos.
Finalmente, el grupo musical Tropicana instaló el equipo de
sonido que se pudo utilizar para que la Asociación Amigos de
la Copla pudieran cantar y animar tanto a los residentes
como a todos los presentes
Por último, desde la organización también se quiso dar las
gracias a la Asociación de Vecinos del Príncipe que “como
siempre colaboran con nosotros cada vez que les hemos
necesitado”.
|