La alta carga de trabajo que sufren los Juzgados de
Instrucción ceutíes es un problema latente, máxime cuando a
uno de ellos, concretamente el número 4, se le une el
Juzgado de Violencia de Género. Por ello, desde el sindicato
CSI.F en Ceuta propusieron en 2011 al Defensor del Pueblo
que se creara un nuevo órgano específico para acoger los
casos de maltrato. Sin embargo, el volumen de trabajo por
estos delitos es demasiado bajo en la ciudad y la petición
se desestimó según recoge el informe del defensor del pasado
año.
No obstante, Instrucción sigue saturada y por ello, el
representante de Justicia en CSI.F, Armando San Martin,
propone que se amplie el número de Juzgados de Instrucción
transformando el Juzgado de lo Contencioso número 2, que en
la actualidad “está muy desaprovechado” y adscribir los
delitos de violencia de género al que sería el Juzgado de
Instrucción número 7. Según explica San Martín, el segundo
contencioso se creó hace dos años pero el volumen de casos
de esta competencia provoca que apenas tenga trabajo.
“Factible es en todo” asegura el sindicalista haciendo
referencia a la transformación. Sin embargo, cuando hay
dinero por en medio todo se complica como es el caso de la
nueva Oficina Judicial, que para San Martín ha resultado un
“fracaso” allí donde se ha puesto en marcha.
En Ceuta, la Oficina Judicial es “un problema básico” ya que
tal y como explica el representante de CSI.F “sin un centro
unificado” es más dificil coordinar los distintos juzgados
de Ceuta, sobre todo cuando cada uno se encuentra en una
zona distinta de la ciudad.
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