Da igual el periódico que leamos, la radio que escuchemos o
la televisión que veamos. Todos los días, en algún lugar de
nuestro País, conocemos una nueva noticia relacionada con el
cierre de una planta o Unidad de un hospital, el despido de
nuevos profesionales, el aumento del tiempo de espera para
ser operado … Noticias todas que nos inquietan e
intranquilizan porque si no es ahora puede que en un futuro
nos afecten a nosotros mismos, a un familiar querido o a un
amigo.
La Sanidad, lo dicen todos los estudios y encuestas, es una
de las principales preocupaciones de los españoles, pero no
parecen opinar lo mismo los responsables de gestionarla en
estos momentos porque, aunque de sus bocas escuchamos frases
demagógicas y supuestamente tranquilizadoras, la realidad es
tozuda y no admite “disfraces”.
Nuestra Sanidad está enferma y el tratamiento que los
responsables sanitarios le están aplicando no hace sino
empeorar el diagnóstico pronosticando la muerte de un
sistema que siempre ha sido envidiado por los países de
nuestro entorno. Una situación que el colectivo de
Enfermería viene sufriendo y denunciando desde hace ya
muchos meses.
Las enfermeras son las responsables del cuidado de las
personas y quieren también cuidar y proteger al sistema
sanitario, pero cada vez les resulta más difícil. Quieren
ofrecer la mejor atención posible pero son pocas, y cada vez
menos, faltan recursos, no pueden desarrollar plenamente sus
capacidades…
Podrían resignarse, podrían mirar para otro lado y esperar a
que lleguen tiempos mejores, podrían decir que no es cosa de
ellas, pero no, han decidido unir su voz a la de otras
muchas personas y decir alto y claro que no podemos dar ni
un solo paso atrás más.
Por ello, la celebración este año del Día Internacional de
la Enfermería tiene un mayor carácter reivindicativo si
cabe. Supone una ocasión inmejorable para reforzar la unión
entre los ciudadanos y los profesionales, y que la presión
social y colectiva haga reflexionar a nuestros dirigentes de
que no podemos seguir por el camino que nos quieren llevar,
un camino, además, lleno de “sorpresas” todas las semanas.
Una “zozobra” a la hora de gestionar que lo único que
provoca es una mayor alarma, desconfianza y desánimo en toda
la sociedad.
Estamos en crisis, sí, pero la difícil situación económica
que atravesamos no puede servir de excusa para desmantelar
un sistema sanitario que tantos años y esfuerzos de todos
nos ha costado construir. Hay que trabajar juntos,
consensuar y mejorar su funcionamiento, buscar y desarrollar
medidas novedosas y coherentes, optimizar su gestión y
funcionamiento… Existen alternativas y los profesionales de
Enfermería las conocen.
Las hemos propuesto a todos los que nos han querido
escuchar. Lástima que nuestros responsables políticos hagan
oídos sordos y no quieran conocer el sentir de los
profesionales. Un sentir que, unido al del resto de
sociedad, se mostrará de forma unánime y contundente el
próximo 26 de mayo, en una concentración multitudinaria, en
Madrid.
Llega un nuevo 12 de mayo, un nuevo Día de la Enfermería, y
es el momento de decir todos juntos, “Stop Recortes,
Salvemos la Sanidad”… porque defender el presente de nuestro
sistema sanitario es la única forma de asegurar el futuro de
todos.
* Secretario General de SATSE-Ceuta
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