Totalmente inesperado para todos,
aunque él lo supiera ya desde hace días.
Me refiero a Sergio Lobera que, en breves días, pasará a ser
el segundo técnico del gran Barça de Tito Vilanova, con lo
que el salto, desde el Ceuta, no puede ser mayor.
Cuando el jueves, por la noche, yo oí la noticia de este
fichaje en Punto Pelota de la cadena de televisión de
Intereconomía, por unos instantes no sabía si me había
quedado dormido y estaba empezando a soñar, o si era verdad
lo que estaba oyendo.
Más tarde, también el jueves, volvía a oír lo mismo en Marca
Televisión y eso ya me decía que algo de cierto podía haber
en todo ello.
Sin lugar a dudas, un premio sí que se merecía este año
Sergio Lobera, después de la labor que ha estado llevando
con la multitud de problemas, especialmente económicos, que
está teniendo la A.D.Ceuta.
Su tacto, su tino y su buen hacer han logrado que en los
momentos más complicados por los que ha pasado el equipo se
haya seguido trabajando, se haya salido al campo a jugar y a
ganar si era posible y que los problemas, en esa hora y
media, se quedaran aparcados en el vestuario.
Un técnico joven, con aspiraciones a todo, se acaba de
encontrar con el caramelo más dulce que le podían poner en
los labios y si las cosas les salen, desde las primeras
jornadas, medio bien, Sergio Lobera se habría asegurado el
futuro, tras unos meses en Ceuta insufribles.
Todo el ambiente del ámbito catalán no le resulta
desconocido a Sergio Lobera, desde hace unos cuantos años ya
y lo que sí me parece a mí raro es que habiendo estado tan
cercano de aquel ambiente haya saltado años pasados a un San
Roque de Lepe, de donde nada bueno podría lograr, o al Ceuta
de este año, en el que, desde muy pronto, estaba claro que
la economía no daba para mucho.
Ahora, hoy ya, la temporada con el Ceuta llega a su final.
Es de suponer que desde las ocho de la tarde, prácticamente,
el equipo haya terminado sus obligaciones, que el técnico
pueda dedicarse, desde mañana mismo, a irse haciendo a la
idea de que ahora los problemas que se le vengan encima
serán de otro corte y no, precisamente, estar a la espera de
poder cobrar un día o al siguiente.
El fin de temporada, en tierras catalanas, ha traído una
auténtica revolución, con la marcha del primer espada al
frente del Barcelona y lo más curioso de todo esto es que,
en el equipo catalán, en vez de ir en busca de uno de los
técnicos famosos, que puede o no triunfar luego, aquí se han
decantado por los perfiles bajos para llevar las riendas de
ese gran Barça que seguirá aspirando a todo.
En ese perfil bajo, de momento no da para más, hay que
encuadrar a Sergio Lobera quien ya ha intentado, en sus
equipos, hacer un juego de corte barcelonista, pero sin los
mimbres necesarios para ello.
En el adiós de Sergio Lobera, adiós unido a nuestra más
sincera felicitación, no podemos dejar de reconocer la
dignidad y deportividad de toda la plantilla que ha
antepuesto esa deportividad a un plato de lentejas.
Sergio Lobera ha encontrado algo interesante para él, ya
veremos la plantilla donde tiene que capear la temporada
próxima.
|