Hace una semana el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta
publicaba la renuncia a su puesto del mercado de tres
concesionarios, tras su marcha en el Mercado Central han
quedado hasta 80 puestos sin actividad comercial. Aunque
vacantes sólo están 32 locales, porque según explica la
responsable política de la plaza, Adela Nieto, los otros
casi 50 se han cedido a entidades y asociaciones para que
las usen como almacén. El resto no volverán a ser ocupadas,
al menos no hasta que se construya el nuevo mercado cuyo
proyecto se aprobó hace seis años y que se encuentra a la
espera de que le asignen un presupuesto.
El Mercado Central no ha podido eludir la crisis y en los
últimos años ha visto como muchos de los comerciantes que se
cobijaban bajo su abrigo han tenido que cerrar para buscarse
la vida en otro lado. Algunos simplemente se han jubilado,
pero sus puestos tampoco han vuelto a ser ocupados ya que la
Ciudad ha decidido no otorgar más concesiones hasta que no
se construya el nuevo edificio cuyo proyecto se elaboró hace
seis años y se encuentra a la espera de que la situación
económica de un giro. Una suma de circunstancias que lleva a
que algunos pasillos de este gran mercado se hayan
convertido en rincones oscuros, sin vida y olvidados.
Los últimos en abandonar el mercado lo hicieron hace apenas
unos días. El Boletín Oficial de la Ciudad publicaba en su
edición del 27 de abril la renuncia a su puesto de este
mercado por parte de tres concesionarios. Tras su partida ya
son ochenta los locales en los que no hay actividad
comercial frente a los 151 que siguen abiertos. No obstante,
la responsable del Mercado Central, la vicepresidenta
primera de la Mesa de la Asamblea, Adela Nieto, especifica
que no todos ellos están vacantes ya que casi cincuenta
puestos se han cedido a asociaciones y entidades que los
utilizan como almacén. Por tanto, “solamente están vacíos 32
locales” explica para añadir que tampoco se pueden ofrecer
para uso no lucrativo por sus circunstancias. “El resto, que
se encuentran tanto en el sótano central como en la primera
y segunda planta están ocupados”, añade.
Sin embargo, para los comerciantes, el Mercado Central ya no
es lo que era. “No hay vida ni ambiente en los pasillos. Es
una pena”, lamenta Juan Carlos. Este hombre regenta un
estanco desde hace casi dos años y explica que a pesar de la
crisis le va bien porque “el vicio del tabaco nunca falta”.
No obstante, en el pasillo del ala de comestibles donde se
encuentra su puesto apenas hay alguna persiana levantada.
“Ya estaban así cuando llegue”, recuerda.
La falta de aparcamiento es el ‘handicap’ del mercado que
muchos de sus tenderos señalan. “Una de las pegas es que no
hay donde dejar el coche” alega Juan Carlos. Otros
compañeros explican cómo son muchos los que se ven obligados
a dar vueltas por el mercado mientras su pareja está dentro
comprando y asimilan la puerta a un lugar de “carga y
descarga”. Por ello, explican como en muchas ocasiones han
pedido que la zona del sótano se convierta en un
aparcamiento y se reagrupen todos los puestos abiertos en la
primera y segunda planta.
El ‘parking’, una necesidad
El proyecto para construir un nuevo Mercado Central incluye
esta petición y Nieto así lo recuerda porque desde el
Gobierno se entiende como “una necesidad que el mercado
cuente con un aparcamiento”. Aunque también señala que al
lado se encuentra el de parking de Gran Vía.
La competencia cada vez mayor de las grandes superficies es
otro de los problemas con los que se ha topado el Mercado
Central y así lo constata el presidente de todos los
autónomos que trabajan en este centro. Antonio Atienza es
consciente de que “la crisis ha dejado la economía por los
suelos” y cuenta como muchos tenderos han tenido que dejar
su puesto para ganarse la vida por cuenta ajena. Por último,
advierte de que si ahora la cosa está mal “a ver cómo acaba
el año”.
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Nieto ha puesto en marcha una campaña para fomentar las
compras en los mercados de abastos
La situación de crisis que están
viviendo los mercados de abastos de la ciudad han llevado al
Gobierno local a iniciar una campaña publicitaria en los
medios de comunicación para incentivar las compras en las
plazas de abastos. La vicepresidenta primera de la Mesa de
la Asamblea, Adela Nieto, ha sido la encargada de poner en
marcha esta primera iniciativa cuyo objetivo es aumentar las
ventas de los tenderos tanto del Mercado Central, como del
de San José, Real 90 y Terrones. De momento, ya se ha
publicado varias publicidades en los medios y se mantendrá
en ellos “el máximo tiempo posible” según adelanta Nieto
para que el mensaje llegue a los ciudadanos. Desde el
Gobierno, no obstante, son conscientes de las necesidades de
los comerciantes que hacen que la plaza cobre vida y esperan
poder iniciar cuanto antes el proyecto del nuevo Mercado
Central y así Nieto quiere recordar que no está “olvidado”
sino a la espera de presupuesto.
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