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Sin lugar a dudas, le ha salido un
“auténtico grano” al Gobierno de la Ciudad con el grupo
Caballas, y si en otros terrenos nos lo hemos tomado, a
veces, un poco a chirigota, cuando se trata de asuntos
económicos, con toda la serie de trucos que pueden aparecer
en las empresas municipales, habrá que tomarlo en serio y no
dar por bueno todo lo que se diga desde el Gobierno de la
Ciudad.
Y es que ahora, desde el grupo Caballas, sus dos “espadas”,
Alí y Aróstegui acusan al Ejecutivo local con disimular, o
tratar de marear, las pérdidas que se han registrado en las
empresas municipales. ¿A qué ha sido debido eso?. Es lo
primero que habrá que preguntarle al presidente de la Ciudad
y al responsable del área económica.
Y es que si está mal, si no ha habido el control necesario
para que esas empresas funcionaran debidamente, peor todavía
es, dirán desde Caballas, “utilizar trucos contables y
trasferencias entre sociedades”.
A alguien se le están escapando de las manos las riendas de
todo lo que atañe a los “alrededores” de la Ciudad y de lo
que son los organismos que apoyan, sostienen o empujan a la
Ciudad.
Dos empresas ¿Emblemáticas? como Acemsa o Emvicesa han
registrado pérdidas en el último ejercicio, dicen desde
Caballas y tras esto, en una rueda de prensa, han asegurado
que la ciudad ha tenido un déficit de 100 millones de euros
en los cinco últimos años que ahora quieren solucionar con
el pago a proveedores.
Aquí, me parece que hay más de un listo, y no me voy a
referir especialmente con ello a Caballas, que con errores,
pero también con aciertos, en este caso, están manejando
unos números que no sé si algún día, aunque con ello alguien
“se quemara” políticamente hablando, se atreverán a poner en
claro.
El pago a proveedores puede ser una nube que va a tapar o a
enmascarar más de una jugada, eso en Ceuta y en mi pueblo,
por ejemplo, pero esa nube quedará clarificada cuando el
dinero para pagar a proveedores llegue y parte de esos
proveedores se queden sin cobrar, por cuanto algunas de esas
facturas, muchas, sean rechazadas, ya veremos por qué
motivos.
Ni me creo, ni rechazo de plano, hay que ser sensatos, todos
los números que, en esa rueda de prensa, ha dado Caballas,
que incluso “no descarta ir al Tribunal de Cuentas para
denunciar la gestión”.
Mal se ponen las cosas y en Caballas que, desde el primer
momento no han comulgado con las actuaciones del Gobierno,
se encuentran, ahora mismo, con todo el caldo de cultivo
para seguir en sus denuncias hacia el Gobierno de la Ciudad,
del que dicen que “ha apartado 40 millones de euros en
facturas que existen y no reconocen”.
Esto sí es peligroso y de hecho hay más de un euro y más de
mil en facturas que están ahí, por haberse prestado
servicios, y que podrían dormir el sueño de los justos, cosa
que saben muy bien en algún establecimiento de restauración
donde más de un servicio de los que se hicieron no se han
pagado y empiezan a tener la duda de si lo podrán cobrar.
Y para más inri, ahora el encargado de todos esos números ha
cambiado, Paco Márquez ha cambiado de lugar, con lo cual las
sombras, no digo otra cosa, ahí siguen ya veremos hasta
cuando y como se terminan.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
