La Ciudad celebró los actos previstos en honor al
funcionariado más tranquila de lo que inicialmente se
preveía ya que, a última hora, quedaba desconvocada una
nueva manifestación que comenzó a gestarse durante la
celebración del Primero de Mayo y que iba enfocada a
realizar una sonora protesta sobre la paralización del
proceso de consolidación de empleo durante la celebración
del acto de entrega de placas a los funcionarios que llevan
más de 25 y 35 años en la Administración local. Finalmente
el acto se desarrolló en el tradicional ambiente festivo y
sin que se produjera ningún incidente.
Lo que en un principio iba a ser una sonora pitada y un
extenso despliegue de pancartas de las cuatro centrales
sidicales (CCOO, UGT, CSI-F y USO) contra la postura de la
Ciudad Autónoma ante los procesos de consolidación durante
el acto de entrega de placas a los funcionarios con 25 y 35
años en la Administración local, finalmente se convirtió en
un agradable acto de reconocimientos, aplausos, risas y
abrazos.
Según fuentes sindicales, esta nueva protesta comenzó a
fraguarse el pasado martes durante la manifestación del
Primero de Mayo, pero ayer a última hora quedó desconvocada
al considerar CCOO y UGT, tras mantener una reunión con el
consejero de Economía, Hacienda y Recursos Humanos,
Guillermo Martínez, y a la que no asistieron ni CSI-F ni
USO, que no sería “plato de buen gusto amargar un día tan
especial a los 97 funcionarios que ayer recibían su merecido
reconocimiento”.
Esta postura no sentó nada bien a los representantes de CSI-F
que vieron como “la unidad sindical” promulgada durante los
últimos días “ante las mentiras del Gobierno de Vivas” con
respecto al proceso de consolidaciones, quedaba “diluida y
fragmentada” tras aceptar CCOO y UGT mantener un encuentro
con Martínez “pese a que el primer punto del orden del día
no contemplaba las consolidaciones”, condición puesta por
las centrales sindicales para volverse a sentar en una mesa
con la Administración local.
El buen ambiente de la reunión, destacado posteriormente por
Martínez en la rueda de prensa posterior al Consejo de
Gobierno, hizo que CCOO y UGT replantearan su postura y
comunicaran a CSI-F que no secundarían la protesta durante
el acto de entrega de placas.
Finalmente, en un Salón del Trono repleto de funcionarios
acompañados de sus familias y al que asistió el Ejecutivo al
completo con el presidente Vivas a la cabeza, se desarrolló
el acto entre risas, aplausos y la alegría lógica de ver
reconocida la labor desempeñada en algunos casos durante 25
años y en otros durante 35 años en la Administración local.
Curiosamente, el último de los 97 funcionarios que vieron
reconocida su labor por los 35 años dedicados a la
Administración local fue el presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan Jesús Vivas, quien fue el encargado de hacer
entrega a los homenajeados de la placa correspondiente. El
sencillo acto, en el que tan sólo se fue nombrando a los
funcionarios homenajeados, concluyó con el reconocimiento
por parte de la Asociación de Funcionarios de la Ciudad a
sus compañeros jubilados durante el último año.
Finalmente, el Ejecutivo de Vivas, salió indemne de una
situación que a primera hora de la mañana se antojaba
complicada y dañina para la imagen del Gobierno local, tras
quedar desconvocada la manifestación prevista “para no
afear”, según CCOO y UGT, “el día a los funcionarios
homenajeados”.
Ahora habrá que estar pendiente del resto del calendario de
movilizaciones que según los sindicatos habían fijado para
continuar con las protestas por el bloqueo de las
consolidaciones y que podrían producirse los días en los que
la Ciudad tiene fijado desarrollar los Plenos.
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