Los Servicios Tributarios de la Ciudad ha puesto al cobro
desde ayer y hasta el próximo 2 de julio en período
voluntario, un total de 34.922 recibos correspondientes a
Impuesto de Bienes Inmuebles (el IBI). Además, los
propietarios de vehículos tendrán hasta el próximo 7 de
mayo, o sea, hasta el próximo lunes, para hacer frente a su
deuda tributaria correspondiente al impuesto de vehículos.
Los impagados por este concepto han aumentado a causa de la
crisis económica. Quedan exentos de pago, los minusválidos y
los vehículos con una antigüedad superior a los 25 años,
según establece una Ordenanza municipal al efecto.
Los Servicios Tributarios de la Ciudad, dentro de su
calendario fiscal, ha puesto al cobro desde ayer y hasta el
próximo 2 de julio en período voluntario, un total de 34.922
recibos correspondientes a Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)
cuyo montante económico es de 6 millones y medio de euros.
De esta recaudación, lo normal es que el 80% de los
contribuyentes abonen las cuantías de sus impuestos
popularmente conocidos como “la contribución urbana”.
Además, la Ciudad consciente de los estragos que está
provocando la actual crisis económica, facilita los pagos
mediante la fórmula de fraccionamiento aplazado sin
intereses en seis abonos mensuales, para hacer menos gravoso
el desembolso.
Sin embargo, se da el caso que la morosidad en muchas
ocasiones, según ha podido conocer este medio, proviene de
locales y organismos públicos que lo hacen de manera tardía
como puede ser el caso de viviendas militares, Palacio de
Justicia y organismos públicos como la Autoridad Portuaria.
En los casos en los que no se abonen los impuestos en
período voluntario, el mecanismo recaudador entra en marcha
y se establece la vía de apremio a la que sigue, de
inmediato, procedimiento de embargo que en las actuales
circunstancias se está ejecutando sobre las cantidades a
devolver por la Agencia Tributaria en concepto de Impuesto
de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
El inicio del procedimiento de recaudación por la vía
ejecutiva conlleva un recargo del 5% y una vez notificado el
apremio, la deuda tiene un 20% más de recargo a lo que hay
que unir los intereses de demora. A partir de este punto, se
puede ejecutar el embargo, si bien existe una prelación, es
decir, una listado por orden de antigüedad, que se va
realizando con especial incidencia en cuentas corrientes,
aunque si son cantidades pequeñas, no se pueden embargar
propiedades.
El impuesto de vehículos
Del 1 de marzo al 7 de mayo, o sea, hasta el próximo lunes,
tienen de plazo los propietarios de vehículos para hacer
frente a su deuda tributaria correspondiente al impuesto de
vehículos. Quienes tengan domiciliado el cobro por una
entidad bancaria, cuentan con una bonificación del 5%.
Por este concepto, es decir, el popular “sello del coche”,
Servicios Tributarios ha expedido un total de 56.037 recibos
de vehículos, sin que ello signifique que ese sea el número
de coches y motos reales que hay en Ceuta, ya que se da el
caso de personas que perdieron la residencia en nuestra
ciudad y en la actulidad se encuentran circulando por la
península por encontrarse allí trasladados por asuntos
laborales.
En este caso, los conductores suelen esperar a los tres
últimos días del plazo voluntario establecido para el pago,
lo que ocasiona aglomeraciones en las oficinas de cobro.
Los impagados por este concepto han aumentado a causa de la
crisis económica. Quedan exentos de pago, los minusválidos y
los vehículos con una antigüedad superior a los 25 años,
según establece una Ordenanza municipal al efecto.
Los Servicios Tributarios de la Ciudad consideran que los
datos totales sobre los Impuestos de Vehículos es un tema un
tanto ficticio, por las razones ya apuntadas, aunque a veces
se cobra el impuesto por ser el DNI de Ceuta, aunque el
vehículo se encuentre físicamente en la península. Quiere
decirse que la población flotante de Ceuta complica el
cobro, aunque ahora con el acuerdo alcanzado por la Ciudad
Autónoma de Ceuta con la Agencia Tributaria, a través del
DNI, se obtienen los datos para hacer viable el cobro por
medio de la devolción del IRPF. De manera que se envía toda
la deuda tributaria al banco y, en el momento de la
devolución de Hacienda, se detrae inmediatamente.
|