El Juzgado de Instrucción número 3 de Ceuta ha cerrado la
investigación en torno a la muerte del joven indocumentado
cuyo cadáver apareció el pasado domingo en la playa de El
Garitón, en el Recinto Sur. Así, el fallecimiento se produjo
por causas naturales y ayer mismo se ordenó que se
procediera el enterramiento.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 ha
dictaminado, en base a las investigaciones realizadas, que
la muerte del joven indocumentado cuyo cadáver fue
localizado en la noche del pasado domingo en la playa de El
Garitón fue accidental.
Tras serle practicada la autopsia al cuerpo, se descartó que
existieran signos de violencia, por lo que todo apunta a que
el joven indocumentado, un inmigrante que al parecer
pretendía llegar a nado a Ceuta entrando por la zona de El
Tarajal, murió ahogado. Ayer mismo, el titular del juzgado
dictaba una orden para el enterramiento del cuerpo. Se da
también por
El cuerpo corresponde a un varón de entre 25 y 30 años y
carecía de cualquier tipo de documentación. Llevaba puesto
un traje de neopreno, lo que en principio hizo sospechar que
pudiera tratarse de una persona que hubiera sufrido un
accidente practicando submarinismo. Sin embargo, debajo del
traje de buceador llevaba puesto un pijama.
En torno a las 21.00 horas del domingo, un vecino de la
barriada cercana a la playa de El Garitón puso sobre aviso a
la Guardia Civil de que había divisado un cadáver. El
residente había bajado las escaleras que dan acceso a las
rocas y se disponía a pescar cuando se produzco el macabro
hallazgo. Agentes del Instituto Armado iniciaron las labores
de búsqueda y rescate.
Dada la orografía del terreno, resultaba imposible llevar el
cuerpo a tierra en la zona en que fue localizado el cadáver.
Además, la intensa lluvia y la escasa iluminación añadían
dificultad a las tareas de rescate. Por ello fue necesaria
la intervención de una lancha de Salvamento Marítimo de la
Guardia Civil, que llegó al lugar del hallazgo del cadáver
Con posterioridad y una vez rescatado, el cuerpo fue llevado
al puerto deportivo y con posterioridad al tanatorio. Aunque
en un principio corrió el rumor de que algunos familiares lo
habían identificado, lo cierto es que no se ha conocido la
identidad del joven fallecido.
Todo apunta a que era un inmigrante que, ataviado con un
traje de neopreno para combatir el frío de las aguas, se
lanzó al mar desde la zona marroquí más cercana a la playa
de El Tarajal y que tras la muerte, que pudo ocurrir entre
el sábado y el domingo, el mar fue arrastrando su cuerpo
hasta llegar a la zona en que fue hallado.
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