El presidente de la asociación de vecinos de Loma Colmenar,
Rafael García, afirma que se ha enterado por un medio de
comunicación de la propuesta de sanción de 900 euros por la
concentración que se produjo el pasado día 29 de febrero en
contra del “atosigamiento” de la UIP de la Policía Nacional.
El presidente de la asociación de vecinos de Loma Colmenar,
Rafael García, ha informado de que se ha enterado por un
medio de comunicación sobre la propuesta de sanción de 900
euros por la concentración que tuvo lugar en la barriada el
pasado día 29 de febrero.
“La Delegación está en su derecho de multarme pero todavía
no he recibido nada y ni siquiera me han preguntado para ver
si era cierto”. A día de ayer, García todavía no ha recibido
esta notificación, aunque en el caso de que llegase, el
representante de los vecinos de las 225 VPO ve “justa” la
multa.
Sin embargo, también considera que “si se me quiere
sancionar por un derecho que tengo, el artículo 21 de la
Constitución Española dice que para concentrarse o mantener
una reunión no se necesita ningún tipo de documentación”.
Además, el presidente añade: “Si el delegado ve conveniente
multarme, yo lo respeto”. García presentará, en cuanto le
llegue la notificación, un recurso. Incluso algunos
presidentes de varias asociaciones de vecinos han
manifestado su intención de ayudar a pagar la multa a
García, quien quiso agradecer este gesto. “Tampoco seré tan
malo cuando hay presidentes que me quieren ayudar”, ironizó.
La concentración tuvo lugar en el propio barrio, cuando
varios vecinos salieron a la calle para manifestarse en
señal de protesta contra “el exceso y atosigamiento de
algunos agentes del Cuerpo Nacional de Policía contra los
vecinos de la barriada”, según anunció en aquel momento
García a través de nota de prensa.
Primeros altercados
Los hechos que motivaron la protesta ocurrieron cuando el
hijo de García fue parado por agentes de la UIP (Unidad de
Intervención Policial del CNP). Al parecer, estos le
pidieron la identificación y el chico, que llevaba un porro
en la mano, les dijo que no la llevaba porque estaba cerca
de casa. Un punto hasta el que todas las versiones
coinciden. A partir de ahí, García y los vecinos defendía
nque los agentes la tomaron con el menor al que comenzaron a
golpear. Desde la Policía se argumentó que tanto el joven
como los residentes “se vinieron arriba” y provocaron la
pelea que se generó momentos después. Durante el altercado
se produjeron varios ataques contra los vehículos de la
Policía y cuatro agentes resultaron heridos. Como
consecuencia, se detuvo al hijo del presidente vecinal, al
que trasladaron hasta los calabozos de la Comisaría en
Colón, donde pasó la noche.
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