Los sindicatos cumplieron ayer con la primera de las citas
del calendario de manifestaciones elaborado y mantuvieron
una protesta de más de media hora frente al Palacio
Autonómico para instar al Gobierno a que desbloquee el
proceso de las consolidaciones de empleo que actualmente
afecta a más de 250 empleados públicos de la Administración
local. Por primera vez CCOO, UGT, CSI-F y USO mostraron su
unidad y aseguraron que hasta que el Gobierno no les cite
para negociar las consolidaciones mantendrán las protestas
que irán creciendo a medida que se vaya avanzando en el
tiempo.
Los pitos y gritos contra las medidas del Gobierno de Vivas
volvieron a sonar a las puertas del Palacio Autonómico con
gran intensidad por espacio de media hora aproximadamente.
Alrededor de doscientas personas, en su mayoría delegados
sindicales de la Administración local, así como numerosos
empleados públicos, se dieron cita a las 10.30 horas ante
las puertas del Ayuntamiento para protestar por la postura
del Ejecutivo local de no querer negociar un calendario de
consolidaciones que según las centrales sindicales afecta a
más de 250 trabajadores.
Por primera vez, los cuatro sindicatos con representación en
la Administración local, CCOO, UGT, CSI-F y USO, se
concentraron y mostraron su rechazo a esta postura portando
banderas y haciendo sonar con fuerza sus silbatos.
Durante cerca de media hora los delegados sindicales y
empleados públicos de la Administración local concentrados
ante el Palacio Autonómico gritaron y portaron pancartas con
consignas contra el plan de ajuste del Ejecutivo local.
Aunque los ánimos están bastante caldeados, la manifestación
fue pacífica aunque agentes de la Policía Nacional así como
de la Local estuvieron situados en la zona para evitar
cualquier tipo de altercado.
Desde las centrales sindicales se ha resaltado que la
negativa a descongelar las consolidaciones mantendrá “la
precariedad y la inestabilidad laboral de un buen número de
trabajadores de la Ciudad que temen verse en la calle de un
momento a otro, tal y como está sucediendo en otras
comunidades gobernadas por el PP”.
Aseguran que “el único motivo por el que el Gobierno
adoptaba como medida de austeridad la congelación de las
consolidaciones, que llevan convocadas desde hace años, es
la de disponer de un buen número de trabajadores a los que
echar a la calle a las primeras de cambio”. Ante esta
situación los sindicatos no entienden que la Ciudad hable
“de mantener el nivel de empleo y continúe teniendo a más de
un 20% de los trabajadores, con más de diez años de
antigüedad en su mayoría, en situación de inestabilidad y
temporalidad”.
Los sindicatos indican que “es obvio que el Gobierno miente,
y su intención jamás ha sido la de mantener el empleo, sino
mantener la precaridad”, y afirman que “medidas como esta es
una demostración más de que la Ciudad pretende deshacerse de
personal, llegado el caso, si la situación económica no
mejora”.
Tras la primera manifestación celebrada ayer ante el Palacio
Autonómico, recordaron que a esta medida adoptada ayer
sucederán otras que, paulatinamente irán “in crescendo” en
su intensidad y que podrían acabar en las más duras
posibles. Esta actitud se produce por entender los
sindicatos que ellos han mostrado una voluntad de
negociación clara, llegando incluso al acuerdo sobre la
jornada partida y especial y, un asunto como las
consolidaciones que ha surgido en varias de las
negociaciones, ahora se trata de dejar aparcado por parte
del Gobierno de la Ciudad.
Con respecto al cambio de consejero en el área de Hacienda y
Recursos Humanos, el representante de UGT, Juan Carlos
Pérez, manifestó que piensa que no vaya a cambiar el curso
de las negociaciones al afirmar que se trata de “un tema del
Gobierno de la Ciudad y a su vez del Gobierno de la Nación,
que no viene motivado por la crisis sino por la ideología de
la derecha por la que le están diciendo a los trabajadores
que no tienen derecho a nada, ni a una educación pública, ni
a una sanidad pública, y están destrozando a los
trabajadores subiendo los impuestos y poniéndolos en la
calle”, concluyó.
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El nuevo consejero mantiene la línea de Márquez y asegura
que “no habrá consolidaciones”
En su primer día como consejero de
Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Guillermo Martínez,
tuvo que sufrir la primera de las manifestaciones convocadas
pro los cuatro sindicatos contra la postura del Ejecutivo
local de no desbloquear el proceso de las consolidaciones de
empleo. Pese al ensordecedor alboroto que se prolongó por
espacio de media hora frente al Palacio Autonómico, Martínez
aseguró que su voluntad es hacer una labor “continuista” con
la desarrollada por su antecesor por lo que mantuvo el “no”
a las consolidaciones. El nuevo consejero de Hacienda y
Recursos Humanos insistió, tal y como ya hiciera el pasado
martes Francisco Márquez, en que “el Gobierno está luchando
hasta el extremo por no destruir empleo público y sólo hay
que atender a los medios nacionales para ver que no en todas
partes se está pudiendo hacer lo mismo”. Aunque mantuvo la
puerta cerrada a las consolidaciones también reconoció que
poner en marchas las mismas no tendría coste alguno a las
arcas municipales.
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