B.B., un marroquí de 26 años, tuvo que ser intervenido de
urgencia en el Hospital Universitario para extraerle 12
‘bellotas’ de hachís que transportaba en el interior de su
organismo debido a que la Guardia Civil, que lo había
detenido y que lo tenía bajo custodia en dependencias de la
Comandancia, advirtió de que su estado físico requería
asistencia médica urgente.
Un joven marroquí de 26 años, B.B., que había sido detenido
por la Guardia Civil tras hallársele en posesión de droga,
tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital
Universitario, donde fue intervenido quirúrgicamente para
extraerle droga del interior de su organismo.
La detención del joven se produjo a las 11.15 horas del
miércoles, cuando una patrulla de la Guardia Civil que se
encontraba prestando servicio en la avenida Muelle Cañonero
Dato, observó a un individuo que deambulaba por la zona
procediendo a su identificación. El sospechoso manifestó que
se dirigía a la zona de embarque del puerto para tomar un
ferry con destino a Algeciras.
Una vez identificado el joven, que tiene permiso de
residencia en Almería, respondió de forma dubitativa y
contradictoria a las preguntas que le formularon los
agentes, por lo que las sospechas se acrecentaron. En un
cacheo superficial le fue hallado un paquete oculto bajo el
pantalón que vestía y que contenía hasta 36 ‘bellotas’ de
hachís, con un peso total de ascendía a 360 gramos.
Una vez que se procedió a la detención, B.B. manifestó de
forma voluntaria que transportaba más sustancia
estupefaciente en el interior de su organismo. Se le
practicó una placa radiológica que confirmó lo declarado por
el joven detenido. Tras su arresto por un supuesto delito
contra la salud pública, el joven marroquí fue trasladado
hasta las dependencias de la Comandancia de la Guardia
Civil, para la instrucción de las oportunas diligencias por
parte de los agentes actuantes. Quedó allí retenido en
espera de que evacuara naturalmente los cuerpos que portaba
en el interior de su organismo, para su posterior
presentación ante la autoridad judicial competente.
Ya en los calabozos, al día siguiente se mostró indispuesto,
por lo que sobre las 11.30 horas del jueves fue trasladado
en ambulancia hasta el Hospital Universitario, donde ante la
gravedad de la sintomatología que presentaba quedó
ingresado.
Sobre las 16.00 horas del mismo día, dado que el origen del
padecimiento que sufría el detenido se debía a los cuerpos
de sustancia estupefaciente que transportaba en el interior
de su organismo, los médicos que le atendieron decidieron
que había que proceder a intervenirlo quirúrgicamente.
Finalmente le fueron extraídas 12 ‘bellotas’ de hachís. El
paciente quedó en observación y posteriormente fue
trasladado a planta.
La Guardia Civil ha alertado de que este hecho “es una
prueba del riesgo grave al que exponen sus vidas las
personas que intentan pasar sustancias estupefacientes
dentro de su organismo”.
El instituto armado añadió que estas personas “en muchos
casos son desconocedores de estos riesgos reales y
potenciales que podrían incluso llegar a causarles la
muerte”.
Desde la Comandancia de la Guardia Civil se puso de relieve
“la importancia de que tomen conciencia de que arriesgar y
poner en peligro la vida no queda compensado con nada”.
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