Pedro Luis Mélida Lledó, nacido en Madrid en el año 1957, es
licenciado en Psicología e ingresó en el Cuerpo Nacional de
Policía en el año 1979. El nuevo jefe superior del CNP en
Ceuta se destaca por su dilatada trayectoria. Su primer
destino fue Bilbao, y en el año 2000 fue ascendido por
oposición a comisario, cuando fue trasladado a Gran Canaria.
Regresó a Madrid en 2003 a la Policía Científica. Al año
siguiente ocupó el cargo de ‘número dos’ de esta unidad. A
finales de julio fue ascendido a jefe superior de la Policía
Oriental. En 2011 logró, junto a su equipo, reducir la
delincuencia por tercer año consecutivo en la región. Ahora
espera hacer lo propio en la ciudad de Ceuta.
Pregunta.- En Granada y en Andalucía Oriental, Jefatura
que ha dirigido desde el año 2008, se le tiene muy bien
considerado y las organizaciones sindicales han resaltado su
buena labor. ¿Espera que en Ceuta su relación sea igual de
buena con los representantes de las centrales policiales?
Respuesta.- Espero que sí, igual de buena o mejor con los
representantes sindicales. Esa consideración que me tienen
aquí, el día que también acabe mi periplo en Ceuta, espero
que sea igual de positiva.
P.- Su nombramiento en el Boletín Oficial del Estado todavía
no se ha publicado aunque se esperaba que fuera ayer...
R.- Quizás hubiera demasiado que meter dentro del Boletín y
se haya dejado para mañana (en referencia a hoy). El escrito
está mandado ya para su publicación.
P.- ¿Cuándo está previsto que venga a Ceuta?
R.- Lógicamente es un proceso en cadena y estamos pendientes
tanto del día que se marque la toma de posesión en Ceuta
como la toma de posesión en Granada de mi sucesor para hacer
el ‘traspaso de poderes’, con el objetivo de hacerlo de una
manera eficiente. Creo que no se demorará de forma excesiva.
La próxima semana va a ser muy complicada en Madrid, con un
puente muy largo y por ello estamos un poco a la espera para
encajar fechas. Lo que sí que me gustaría es irme unos días
antes de mi toma de posesión para ir sensibilizándome con la
problemática y conociendo al personal. Creo que a partir del
lunes ya se podrá empezar a hablar de fechas.
P.- Al frente de la Jefatura Superior de Andalucía Oriental,
consiguió que se creara un laboratorio de ADN en Granada,
¿ha sido uno de sus grandes logros? ¿Cómo funciona?
R.- La historia es muy curiosa. Cuando en el mes de mayo de
2008 ocupaba el cargo de segundo jefe y secretario general
de la Comisaría General de Policía Científica, teníamos un
gran afán de expansión de estos laboratorios de ADN. En esos
momentos ya se pensó que, al construirse una Jefatura nueva
en Granada, se podía instalar un laboratorio de estas
características que diera cobertura a Andalucía Oriental.
Incluso llegué a visitar estas instalaciones en ese mes de
mayo, las cuales todavía no estaban inauguradas para tratar
de hacer estos trabajos. La sorpresa fue que dos meses
después me convertí en el máximo responsable de la región.
Se comenzó a impulsar la remodelación del edificio para
adaptarlo a las necesidades de laboratorio ya que lo que se
pretendía es que no solamente cumpliera sus funciones como
tal, sino los controles de calidad y la acreditación que
tenía que poseer. Es decir, su estructura tenía que ser de
una determinada manera. En 2010 se inauguró y se comenzó a
trabajar. Estoy francamente contento del resultado y en este
próximo mes de mayo se pasará la acreditación del control de
calidad, con lo que se convertirá en un laboratorio
perfectamente acreditado para todas las funciones dentro de
lo que marcan las reglamentaciones europeas en materia de
control de calidad.
P.- ¿Cree que podría implantarse un laboratorio de estas
características en Ceuta?
R.- Hay que tener en cuenta varias cosas. Un laboratorio de
ADN es muy caro en cuanto a su instalación, los materiales,
etc. Luego hay que dotarlo de especialistas adecuados para
esa labor. Lógicamente lo que hay que hacer es montarlo de
forma ‘territorial’. Cuando accedí en el año 2004 como
secretario general de la Comisaría General de Policía
Científica, había un laboratorio en Madrid, uno en Sevilla y
otro en Barcelona. Estos dos últimos funcionaban a medio
gas. Durante los cuatro años que estuve allí, además de
poner al máximo rendimiento Barcelona y Sevilla, se abrió un
laboratorio en Valencia, en Coruña y, posteriormente, el de
Granada. Por lo tanto, es una expansión importante y lo que
se trata es de hacerlos funcionales a nivel territorial. Por
ejemplo, el de Barcelona asume todo Aragón, el de Valencia,
la región murciana y la propia levantina, Sevilla se encarga
de Andalucía Occidental y Granada de Andalucía Oriental...
Como máximo, se podría haber hecho uno más, con respecto a
los planes que yo tenía, quizá en la zona de Valladolid o en
Canarias. Sin embargo, en Ceuta o Melilla serían muy
pequeños y no serían funcionales en el sentido de absorber
más regiones por razones obvias. Lo que sí se intentará
desde Ceuta es que se agilicen los trámites de todo aquello
que se mande a los laboratorios de ADN.
P.- La colaboración con los agentes sociales y su definición
de “trabajador incansable” han sido dos de las
características más reseñables que se han dicho de su paso
por Granada. ¿Qué mejoras cree que se han experimentado
desde que se hizo cargo de la Jefatura Superior? ¿De cuál
está usted más orgulloso?
R.- Lo de muy trabajador (sonríe), es una de las cosas que
le debo a mi padre, que fue un gran ejemplo. Creo que la
Policía nunca puede estar aislada y para mí eso siempre ha
sido un empeño. La Jefatura, que inauguré en 2008, tenía una
luminosidad tremenda, lo que quiere decir que somos
transparentes, no hay que ocultarse de nada. Esa misma
transparencia hay que relacionarla de forma cercana a través
de la colaboración con entidades y servicios sociales. Se
comenzó con la firma de un convenio con la Universidad de
Granada, de la cual también es dependiente Ceuta. Es una
Universidad con un prestigio tremendo a nivel internacional
y hay aspectos que también se pueden comenzar a impulsar en
Ceuta. En Granada también se dispone de ‘practicum’ de
Derecho, en el cual todos aquellos que quieran hacer las
prácticas, las pueden hacer dentro de la Jefatura. También
se dispone de otro ‘practicum’ con la Escuela de
Criminología, uno novedoso en toda España sobre mediación
social, etc. Es decir, aspectos que no son realmente penales
-como peleas o injurias- que se pueden arreglar a través de
la mediación social. Por otra parte, también hay firmado
otro protocolo con la Escuela de Comunicación. El próximo,
que no me va a dar tiempo a firmar, es el convenio con el
Colegio de Médicos de Andalucía, a efectos de minimizar las
agresiones que se están sufriendo en algunos consultorios.
P.- Se ha criticado en círculos de Granada que su traslado a
Ceuta se debe a un “castigo político” ¿Qué opina?
R.- De política entiendo más bien poco y trato de no
inmiscuir la Policía con la política para nada. Ese ha sido
mi lema toda la vida y lo seguirá siendo. El traslado no lo
considero ningún castigo. Ir a trabajar a una Ciudad
Autónoma como es Ceuta, con una problemática específica y
que habrá que abordar, no lo considero como ningún castigo
en absoluto. Todo lo contrario, para mí es un reto. En
cuanto a política, quiero manifestar que tengo una relación
muy buena, sobre todo aquí en Granada y en Málaga, con
políticos de todos los colores. Es decir, creo que el
traslado se debe a que todo son épocas, son ciclos y,
legítimamente, algunos responsables políticos prefieren en
un momento dado que haya alguien ‘puesto por ellos’, por así
decirlo. Creo que no se debe a ningún castigo y la prueba
está en que, a nivel de la Dirección General de la Policía,
que es la vía vertical, tengo un grandísimo agradecimiento
tanto al director general como por supuesto al ministro que
está por encima en este sentido, además del secretario de
Estado y el director adjunto operativo porque voy a asumir
otra Jefatura Superior y es un reto importante.
P.- Usted participó en las investigaciones de los atentados
del 11 de marzo en Madrid; salió absuelto en el caso del
‘ácido bórico’, ¿cómo pasó esos días?
R.- Nunca debió llegar a tanto porque fue una acción de un
medio de comunicación y ellos mismos saben que era todo un
montaje. Lo triste es que vidas de profesionales, que son
intachables, se vean abocadas no al simple hecho del
proceso, sino el momento desesperante de un banquillo y
escuchar algunas cosas que son difíciles de soportar. Sobre
todo algún linchamiento social que se produjo única y
exclusivamente por ese medio de comunicación. El resto de la
prensa y de la sociedad lo vio como tal. Lo viví con
tristeza pero siempre me gusta ver la botella medio llena y
sacar las conclusiones positivas, que fueron los grandes
apoyos que recibí tanto por parte de compañeros como de
personas de toda índole, que reconocían que aquello no tenía
más. Yo había realizado una acción de las que cada día
hacemos ‘trescientas’, que es mandar, dirigir y lógicamente,
ser responsable de lo que se firma, sin tratar de confundir
a jueces ni a magistrados con confabulaciones raras.
P.- El Ministerio del Interior ha realizado un informe en el
que se resalta que Ceuta tiene la tasa de criminalidad más
alta de España, un 76%, un diez por ciento más que en
Melilla. ¿Qué medidas cree que se podrían tomar para
reducirla?
R.- En principio, efectivamente, con Melilla la comparación
sí es más correcta. Son las dos únicas ciudades en las que
toda la población es de núcleo urbano. Todos los núcleos
urbanos tienen muchísima más delincuencia que las zonas
rurales. Por ejemplo, Granada tiene muchísima más
delincuencia en Granada capital que lo que es el ámbito de
la provincia. Desde que lo vi en la prensa, el primer
objetivo que me marqué fue el de tratar de reducir ese
índice de criminalidad. Aquí, en Andalucía Oriental, durante
estos últimos cuatro años lo hemos estado consiguiendo.
Vamos a tratar de dar un impulso para ver cuál es la
problemática porque en muchas ocasiones hay que hacer
actuaciones de una manera integral introduciendo otros
colectivos también. Por lo tanto, ese será el primer
objetivo que me marque, intentar reducir y reconociendo que
la labor de José Luis Torres ha sido excepcional. A la
lectura del índice de criminalidad le falta una segunda
lectura, ya que el índice de esclarecimiento que tiene la
Policía de Ceuta es muy alto, es decir, los casos se
resuelven de una manera muy factible. Una tercera
consideración es que hay muchos delitos que la propia
Policía ha aflorado: todo aquello que sea tráfico de
estupefacientes por ejemplo es un trabajo policial. Si no se
trabaja y no se da con el delincuente ese delito no sale a
la luz pública. Siempre me fijo mucho en los delitos
específicos, en los que se puede hacer algo por trabajar y
por reducir, como los robos, los tirones, los hurtos, etc.
En esos delitos, tampoco creo que Ceuta sea precisamente una
de las ciudades con mayor conflictividad, lo que demuestra
que se ha trabajado bien desde la Jefatura de Ceuta.
P.- ¿Cómo quiere empezar su nueva andadura al frente de la
Jefatura Superior de Ceuta?
R.- Cuando llego a un sitio, siempre me gusta partir de la
línea que han dejado escrita mis antecesores porque suele
ser positiva. A raíz de ahí, como decía el anuncio de Carlos
Sainz, “vamos a ver qué se puede mejorar” o igualar (ríe).
P.- ¿Qué relación tiene con el anterior jefe superior,
José Luis Torres?
R.- Es amigo personal mío desde hace muchos años.
Coincidimos en los años 80 en la Unidad Policial de Madrid y
lo conozco perfectamente. No solamente soy amigo suyo sino
que José Luis Torres está considerado dentro de la
Corporación como un hombre muy inteligente, un gran
trabajador y una persona que siempre ha marcado su impronta
en los destinos en los que ha estado. La labor que ha hecho
en Ceuta y en sus otros destinos, ha sido muy importante. En
muchos aspectos ha sido decisiva para el devenir de los
múltiples acontecimientos que se han celebrado en España y
de los que sé que José Luis Torres ha estado presente y han
dado un buen resultado bajo su gestión.
P.- Por otra parte, y entrando en materia de seguridad, los
vecinos de Ceuta solicitan a menudo que haya más presencia
policial en las calles. ¿Ha pensado ya qué se podría hacer
en este sentido?
R.- Habrá que estudiarlo. Por ejemplo, en Granada capital
existe un desembarco importante para las unidades de
seguridad ciudadana y ahora mismo no conozco, lógicamente,
cuáles son los datos de Ceuta. Cuando empiece a trabajar con
mis colaboradores allí, empezaremos a ver si eso es posible
o si es cierto que hay poca seguridad. Habrá que ver si hay
pocas unidades o las suficientes. Sé que cuando los vecinos
se quejan, sus razones tendrán. Habrá que estudiarlo. Soy un
fiel defensor de la prevención y todo eso irá poquito a
poquito, piano a piano.
P.- La quema de vehículos en la ciudad fue una práctica que
se inició en el año 2009. Además, en estos últimos meses,
han proliferado los incendios en el interior de garajes.
¿Qué cree que está pasando? ¿Por qué se producen este tipo
de sucesos en una ciudad como Ceuta?
R.- También habrá que estudiarlo cuando llegue pero quizás
se tienen que involucrar varios estamentos oficiales, es
decir, estamos escuchando ahora como el ministro del
Interior, Jorge Fernández Díez, está apuntando la
posibilidad de que se endurezca el Código Penal en materia
de vandalismo. En realidad todo es un poco la ‘ley de
proporciones’: si a mí me cuesta esto hacerlo poco o me sale
gratis, lo voy a hacer. Por eso hay que involucrarse en
todos estos temas socialmente, jurídicamente y policialmente
para tratar de hacer un trabajo de una manera integral. Ese
es el objetivo de todos los funcionarios, tanto policiales
como del resto, que es servir al ciudadano.
P.- En cuanto a entradas de inmigrantes, y teniendo usted ya
experiencia de llegadas a ciudades de la Costa del Sol, ¿hay
alguna solución efectiva?
R.- El 90% de la inmigración ilegal por vía marítima que ha
entrado en España en los últimos años lo ha hecho por aguas
de Almería, con lo cual, algo sí sé. Vamos también a
intentar trabajar el tema. El asunto de la inmigración
ilegal es una lucha que tiene un doble sentido. Por un
parte, no hay que olvidarse que mucha gente viene con
necesidades acuciantes y un propósito. Tiene que haber una
atención pero también hay que tener muy claro que llegar a
España no es sinónimo de quedarse. En definitiva, hay que
conjugar esa labor humanitaria con esa labor también de
devolución, es decir, de cumplimiento de la Ley. En esto
está todo muy claro: tenemos una Ley de Extranjería que hay
que cumplir, tanto nosotros como las personas que llegan y
de lo que hay que tratar es de la multidisciplinaridad de
todos estos temas. Tiene que haber buenos contactos con las
autoridades policiales como con las políticas que están al
otro lado de esa frontera para evitar que se produzca o se
minimice. Si este año la situación está mejor que el pasado,
es que están dando resultados todas las medidas tomadas por
mis antecesores y la Policía en general, además de los
políticos y el delegado del Gobierno, etc. Estarán
trabajando en el tema y no me cabe duda de que todo es labor
de granito a granito para ir haciéndolo mejor.
P.- Príncipe Alfonso es uno de los barrios más conflictivos
de la ciudad. Usted también ha tenido que trabajar en zonas
similares en Andalucía Oriental. El delegado del Gobierno en
Ceuta anunció que iba a trazar las ‘líneas rojas’ para
atajar la delincuencia. ¿Qué puede aportar usted?
R.- Sí, he escuchado hablar de Príncipe Alfonso. Aquí en
Granada está La Cartuja, en Málaga, La Palmita... En todas
las ciudades hay algunas barriadas un poco conflictivas y
por ello hay que adoptar medidas de tipo multidisciplinar.
El otro día tuve una reunión, una Junta de Seguridad en
Granada con el alcalde, los concejales y el subdelegado del
Gobierno. En ella se habló de hacer un plan de seguridad
integral que recogiera aspectos tan simples como la
realización de una vigilancia hacia la escolarización de los
menores. Hay que ir atacando en muchos frentes y creo que de
lo que se trata es eso. De ‘disparar’ -en el buen sentido-
todos a la vez. Hay que tomar acciones de forma integral.
Asi sí que se van viendo resultados. Esta problemática de
los barrios marginales existe en todas las ciudades y hay
que tratar de atajarlo.
P.- ¿Cómo espera colaborar con las otras dos Fuerzas de
Seguridad en la ciudad, tanto Guardia Civil como Policía
Local?
R.- En este aspecto tengo experiencia, sobre todo en
Granada. Es un núcleo urbano que es competencia del Cuerpo
Nacional de Policía y tiene en torno a casi 20 poblaciones
que no distan más de ocho o diez kilómetros de la capital,
de entre 20 y 25.000 habitantes. Tiene un área metropolitana
muy importante. Aquí estamos coordinados la Policía
Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local cuando hay
sólo rotondas que separan la ciudad de estas poblaciones. Es
decir, el delincuente, con la misma facilidad que entra y
sale de una población a otra, así tienen que estar
coordinados los tres cuerpos para atajar el delitos. Son muy
corrientes y muy normales los servicios, tanto de atracos
como de otros asuntos, que se realizan entre los tres
grupos.
P.- ¿Ha visitado alguna vez la ciudad?
R.- He estado exactamente en Ceuta en tres ocasiones. Las
tres por motivos de trabajo. La primera fue en un congreso
sindical. Fue cuando conocí la ciudad en el año 1996.
Posteriormente la visité en dos ocasiones y la última vez
que estuve fue junto a José Luis Torres y Jaime Castellví.
Fue un viaje para comer juntos. De forma anterior, estuve en
la ciudad por un problema específico que surgió en el área
de Policía Científica, nada más llegar Torres de jefe
superior. Fue una visita muy fructífera porque desde
entonces, he seguido la trayectoria de la Policía Científica
en Ceuta y, durante los cuatro años siguientes, se logró el
objetivo marcado: elevar muchísimo las identificaciones.
Ahora el equipo trabaja muy bien. Recuerdo en mi estancia
cosas curiosas (ríe). Comí muy bien. Vi una ciudad que me
gustó bastante. Recuerdo algún paseo encantador hasta el
hotel. Es una ciudad muy bonita. A mi mujer le digo que
vamos a seguir siendo inmensamente felices como lo hemos
sido aquí en Granada.
P.- ¿Qué es lo que va a echar de menos de Granada?
R.- A mí me gusta siempre mirar para adelante. No voy a
descubrir a nadie la maravillosa ciudad que es a nivel
cultural. Sus gentes son estupendas. Por parte de mi mujer
dejamos allí familia. El carácter de los ceutíes puede ser
parecido al de los granadinos, una impronta sureña que
impregna a la ciudad. Mucha gente que ha estado viviendo en
Ceuta y que tiene familia allí, me ha hablado muy bien del
carácter ceutí. Es una gente muy acogedora. Echar de menos,
espero que no echemos de menos nada porque estoy convencido
de que vamos a vivir muy a gusto allí.
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