Durante meses destacados miembros
del Gobierno socialista de España situaron en el 6% el
déficit público del país para el ejercicio 2011, cifra que
trasladaron intencionadamente tanto a los responsables
económicos de la Unión Europea como a los responsables del
Partido Popular designados para llevar a cabo el traspaso de
poderes tras alcanzar esta formación política el triunfo
electoral en las Elecciones Generales del pasado mes de
noviembre.
Sin embargo, meses más tarde, el nuevo Ejecutivo salido de
las urnas incrementaba dicha cifra hasta el 8,5% tras
revisar los números ofrecidos por sus antecesores. Una cifra
duramente criticada desde algunos grupos de presión que han
perjudicado gravemente la credibilidad de nuestro país ante
los organismos internacionales. Los ciudadanos aún
recordamos las especulaciones que circularon a principios de
enero en relación a que esta cifra había sido inflada por el
nuevo equipo económico de Moncloa.
Pues bien, según los cálculos recabados por los expertos
económicos de la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat)
nuestro país cerró el ejercicio pasado con un déficit del
8,5% del Producto Interior Bruto es decir, dos puntos y
medio por encima de lo que el Ejecutivo de José Luis
Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba se habían
comprometido con Bruselas. Termina así un baile de cifras
que incomodó a algunos socios europeos aclarándose
finalmente la que ha sido utilizada por la Comisión Europea
como base para el cálculo de los esfuerzos que nuestro país
deberá acometer en los próximos meses, desmintiendo
definitivamente las informaciones interesadas facilitadas en
los últimos meses.
Con esta cifra España se situó en el tercer lugar de la
Unión Europea de los países con mayor déficit público tras
Irlanda y Grecia, ambos bajo un programa de rescate
financiero. Una cifra de déficit público que equivale a un
agujero de 91.344 millones de euros, mientras la zona euro
cerró el ejercicio 2011 con un déficit medio del 4,1% del
PIB. Un desvió porcentual de 2,5 puntos que implica un
agujero adicional de 26.941 millones de euros que deben ser
atajados con las medidas de ajustes tan criticadas por
quienes nos han llevado a esta situación.
En definitiva, Bruselas confirma el engaño perpetrado por
los responsables socialistas en relación a la cifra real de
déficit público para el ejercicio anterior, desacreditando
totalmente la campaña de desprestigio planificada desde esta
formación política contra el Gobierno legítimo elegido
mayoritariamente por los ciudadanos para llevar esta nave a
buen puerto. En definitiva, repetir mil veces una mentira no
te asegura que esta se convierta en realidad.
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