El taller de iniciación a la arqueología subacuática, parte
de la Campaña de sensibilización sobre patrimonio de la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer, continúa su
andadura en las playas de Ceuta, acogiendo durante toda la
semana grupos de escolares a quienes acercan este trabajo,
su metodología y sus objetivos principales.
“El patrimonio subacuático ceutí es impresionante,
espectacular”, dice el arqueólogo Omar Inglese, monitor
durante esta semana de los talleres de iniciación a la
arqueología subacuática que se están desarrollando en la
Playa de la Ribera desde el pasado lunes y que forman parte
de una campaña de sensibilización de la Consejería de
Educación, Cultura y Mujer, sobre arqueología y patrimonio
ceutí.
El taller, que consiste en una réplica simplificada del
método arqueológico: una cuadrícula, recibe cada mañana a
alumnos de primaria que experimentan en carne propia lo que
es ponerse a excavar, tal y como hacen los ‘auténticos
arqueólogos’. Y es que, a parte de acercar el patrimonio y
darles a conocer a los escolares el método arqueológico, las
jornadas también persiguen el objetivo de “desmitificar” el
trabajo de un arqueólogo.
“Muchos lo confunden con buscar dinosaurios”, admite
sonriendo Inglese, consciente del atractivo de la profesión
entre los más jóvenes ya que “excavar y encontrar cosas nos
gusta a todos. Lo que hacemos es explicarles que nuestro
objetivo no es buscar tesoros, sino encontrar restos y
protegerlos”, explica, poniendo en valor los fondos marinos
ceutíes, bien conocidos, “al menos en los círculos
especializados”, a través de las publicaciones del Instituto
de Estudios Ceutíes y personajes como Juan Bravo, cuyo
trabajo conoce bien el monitor del taller. “Fue un pionero
de la arqueología experimental, es muy conocido”. Una vez
encontrados los “tesoros”, lo importante es la protección,
tal y como recuerdan desde ‘Mediterráneo servicios marinos’,
la empresa que lleva a cabo el taller de arqueología
subacuática.
Cubo, rastrillo y pala en mano, los jóvenes aprendices de
arqueología fueron ayer los alumnos de los colegios Federico
García Lorca y Príncipe Felipe. Durante lo que queda de
semana pasarán por la cuadrícula también jóvenes de 3º y 4º
de primaria de los colegios Andrés Manjón y Juan Morejón. La
fase práctica es la continuación de una iniciación teórica
que se lleva a cabo mediante una proyección audiovisual
sobre las fases de la arqueología subacuática real.
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De la extracción a la puesta en valor a nivel histórico
Como auténticos arqueólogos
subacuáticos, los escolares que asisten durante esta semana
al taller de iniciación de arqueología subacuática puesta en
marcha por la Consejería de Educación, Cultura y Mujer,
están conociendo de cerca cada una de las fases que
comprende el proceso de la arqueología subacuática en su
conjunto. Desde la investigación que sigue un arqueólogo
subacuático desde que tiene noticia de un resto arqueológico
en el fondo del mar hasta su excavación, cuidado,
contextualización e interpretación histórica. Este tipo de
arqueología, algo menos conocida que la ‘terrestre’, está en
auge en los últimos años y desarrolla en varios puntos del
litoral nacional planes de protección del patrimonio
sumergido, como el Plan Nacional de Patrimonio Subacuático.
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