La Brigada Forestal de Obimasa está trabajando en las
labores de preparación del monte para prevenir posibles
incendios este verano. El trabajo de este equipo, formado
por once personas, se divide en dos fases, según la época
del año. Entre el 1 de junio y el 1 de noviembre se centran
en vigilar el monte y detectar fuegos forestales. Desde el 2
de noviembre hasta el 31 de mayo la actividad se concentra
en mantener y poner a punto el monte, por lo que realizan
talas, podas, desbroces o entresacas, entre otras
actividades. Estos días están limpiando los márgenes de la
carretera y desbrozando zonas del monte de García Aldave.
“Los incendios no se previenen en verano, sino en invierno”.
Este es el lema de la Brigada Forestal de Obimasa (Empresa
municipal de Obras y Medio Ambiente de Ceuta), que está
ultimando estos días las labores para preparar el monte con
la finalidad de evitar posibles fuegos veraniegos. El
viernes, sus integrantes desbrozaban dos laderas, eliminando
los matorrales y preparando los márgenes de la carretera con
el objetivo de crear “cortafuegos” naturales, desde la Loma
de Isabel II hasta el Fuerte de los perros y el final de la
Lastra.
La Brigada Forestal, compuesta por diez forestales y un
coordinador, dispone para realizar su trabajo de tres
vehículos 4x4, emisoras de Bomberos y 112 -con quienes
coordinan determinados trabajos- y diversa maquinaria
forestal.
El principal trabajo que realizan, según explica el
coordinador del equipo, Carmelo Navarro, se divide en base a
dos épocas del año. Entre el 2 de noviembre y el 31 de mayo
-fecha en la que está prohibido hacer fuego, incluido en las
barbacoas habilitadas-, se dedican a preparar el monte para
prevenir los incendios y a mantener en condiciones óptimas
las zonas forestales. Además, realizan también trabajos
selvícolas y talas, podas, desbrozos, entresacas, etcétera.
La segunda fase del trabajo les ocupa desde el 1 de junio
hasta el 1 de noviembre, una labor que concluye con la
supervisión del ‘Día de la mochila’. Las funciones
principales son la vigilancia y detección de incendios
forestales, todos los días de la semana, entre las 9 y las
21 horas. Para ello tienen puntos fijos en los miradores de
la Tortuga y de Isabel II. Asimismo realizan inspecciones
con la patrulla móvil por los montes ceutíes.
La Brigada Forestal realiza también, añade Navarro, otras
actividades como el control de plagas forestales,
repoblaciones, apoyo a los cazadores en el control en los
montes durante las batidas de jabalíes, vigilancia de
vertidos en la zona forestal, control de perros y
asesoramiento a los ciudadanos durante sus paseos por el
monte.
Entre los trabajos que realizan está la tala y eliminación
de plantas invasoras, ‘malas yerbas’, eucaliptos y zarzas y
la posterior repoblación de especies autóctonas como el
alcornoque, el madroño o el mirto. Es una de las actividades
que llevan a cabo en el monte de García Aldave. Además,
reconocen que “cuidan mucho los árboles pequeñitos”. “A
veces nos los encontramos en nuestros paseos”, explican,
mientras señalan a un pequeño alcornoque al que están
liberando de la vegetación que le rodea, con el objetivo de
facilitar su crecimiento. “Para que no le hagan competencia,
porque son nuestros niños”, apunta uno de los forestales.
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