Desde hace tiempo veo con preocupación, la actitud arrogante
y desafiante que invaden cada una de las actuaciones
llevadas a cabo por el Partido Popular cuando se le plantean
cuestiones relativas a sus políticas ideológicas de recortes
y retrocesos. Una de sus funciones primordiales como
Gobierno de la Nación es informar y explicar cuáles son sus
actuaciones y rendir cuenta a cuestiones de extrema
gravedad, como son las pérdidas de cuantías destinadas a la
prevención de la Violencia de Género y no a ejemplificar un
modelo de “Aquí mando yo y punto” o un “porque si”. ¿Qué
ejemplifica estas expresiones? Evidentemente, la práctica
que acostumbran a desarrollar los altos cargos en la
Comisión de Igualdad, que haciendo uso de una mayoría
absoluta, nos han vuelto a deleitar sin respuestas a la hora
de plantear cómo afecta los recortes en la prevención del
maltrato, un maltrato que se ha vuelto a llevar por delante
tres víctimas en menos de 48 horas. Por tanto, lejos queda
la visión de un Estado que garantiza la seguridad y la
protección de tantas y tantas mujeres que están perdiendo la
confianza en el sistema.
Desde mi propia secretaría puedo asegurar que estos
presupuestos suponen una permisividad encubierta basada en
cuestiones ideológicas, ¿las campañas publicitarias son
inútiles? Creen que si, y por eso eliminan parte de la Ley
contra la Violencia de Género. Pero claro, mujer, tú que
estás pasando por una situación de “violencia familiar”,
denuncia. Y la mujer, como si de una señal divina fuera, se
levanta y denuncia. Por tanto, estamos en manos de
dirigentes con un desconocimiento absoluto de cuáles son los
ciclos de la violencia, de la importancia de la prevención,
sensibilización e información, así como de la creencia de
que cuando menos ruido, más eficacia, y por tanto, ¿el
silencio ya no nos hace cómplice?
En este mismo aspecto, desde el partido que represento,
llevaremos al pleno estas cuestiones al fin de aclarar hasta
que punto van a afectar los Presupuestos Generales del
Estado a la seguridad de las mujeres y menores víctimas de
violencia de género así como a los programas provenientes
para lograr la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, ya
que estos presupuestos están diseñados contra las mujeres, y
además mienten, una vez más, cuando afirman que han
aumentado un 16% el gasto en asistencia social para las
víctimas, debido a que parte de esta subida ya la realizamos
nosotros en la anterior legislatura al transferir a las
Autonomías 5 millones de euros para programas de asistencia
social a mujeres maltratadas y de protección a menores de
las que Ceuta se ha visto beneficiada.
Así que nos esperan años de reivindicaciones, pelea y
trabajo para no dejar pasar por alto la parsimonia, la falta
de predisposición y creencia de que las mujeres no somos una
carga y un inconveniente desde el mismo momento que
decidimos decir “basta” o “no”, pues si algo he aprendido en
todo este tiempo al frente de la igualdad, es que está
sellada por el socialismo, y gracias a ese socialismo, Ceuta
ha ido saliendo del paso por las inversiones y legislaciones
proveniente del Gobierno del PSOE, pero ahora, sí, vienen
tiempos difíciles. Deducción; no dejaremos que nuestros pies
nos lleven a hacer la historia del revés.
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