La Guardia Civil desplegó a medianoche de ayer un amplio
operativo para rescatar un velero que se había quedado sin
motor a la deriva en la playa de la Ribera. La embarcación
llegó a quedarse varada en la arena, a pesar de los
esfuerzos del Servicio Marítimo de la Benemérita para
devolverla a un lugar seguro. La nave iba tripulada por un
solo hombre, de nacionalidad sudafricana, que parecía no ser
consciente de la situación.
Una vez separado de la orilla, el velero, empujado por el
viento, volvió a aproximarse peligrosamente hasta chocar
contra el espigón. La Guardia Civil logró con un cabo volver
a situarlo en aguas más profundas y hacia las dos de la
madrugada llegó la lancha de Salvamento Marítimo para
terminar la operación de rescate y remolcar la embarcación
de recreo.
|