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Los afortunados que inaugurarán el
tan deseado Campus Universitario serán los estudiantes de la
Escuela de Idiomas y el Aula para mayores de cincuenta años,
suponemos que seguidos por las restantes titulaciones,
aunque se encuentra en marcha una de esas complicadas
operaciones de ingeniería financiera en las que el
Presidente Juan Vivas es algo más que experto.
Ya se hizo referencia en su momento a la cesión del Hospital
Militar por parte del Ministerio de Defensa (¿Y qué va a
pasar con los interesantes archivos del antiguo Hospital?
Porque con forma de historiales médicos se refleja y recoge
en ellos parte de la memoria de esta ciudad). En estas
instalaciones se ubicaría Ciencias de la Salud y lo que es
más importante, se podrían ofrecer nuevas titulaciones. Por
su parte la Ciudad cedería al Ministerio de Educación los
edificios de la UNED y de la Facultad de Educación y
Humanidades. Todo un fructífero cambalache de instalaciones
que simbólicamente podría significar que en esta ciudad la
educación se mueve, evoluciona y crece.
Con categoría. Porque nada tiene que ver el antiguo
acuartelamiento del Teniente Ruiz que va a quedar tras la
cuidada rehabilitación más bonito que un San Luis, con los
cuadriculados mamotretos acristalados que se han construido
y se construyen para albergar las diferentes facultades en
los campus.
Hasta la elitista Universidad Europea de Madrid enclavada en
Villaviciosa es un mazacote de cemento, por más que se
encuentre maquillada por las explanadas de cesped y por los
puentes sobre los lagos. Para quien prefiera la
funcionalidad de la arquitectura moderna el diseño
cuadriculado de las universidades está bien, pero para
quienes preferimos aulas en lugares con solera y con pasado,
a ser posible en edificios históricos y con “alma” los
campus de hoy son bastante deprimentes y parecen
fotocopiados ¿O alguien puede poner un “pero” a la
Universidad de Alcalá de Henares o a la antigua facultad de
Derecho de Granada? ¿Y cómo es o era Salamanca?.
No es que se trate de competir con ciudades de gran
tradición, pero sí de considerar que cuando se implantaron,
hace algunos años, para que vamos a mentir o hace siglos,
para no mentir tampoco, las primeras facultades y aulas
magnas, para los de la época “resultarían” modernas.
El caso es empezar. Porque la tradición comenzó también un
día, cualquier tradición tiene un principio y un inicio y
luego es el tiempo quien se encarga de ir consolidándola,
con carta de naturaleza y la pátina de los años se encarga
del resto. ¿Y si el cuartel del Teniente Ruiz es el primer
paso de la futura gran Universidad del sur de Europa? Porque
no me corrijan si alego que es el Campus que pilla más al
sur de nuestro continente y aunque estemos en otro
continente eso no es más que una anécdota porque nos
encontramos firmemente ligados “al otro lado” por el lecho
marino del Estrecho de Gibraltar. Voy a preguntar de forma
algo vulgar ¿Es que el mar no tiene suelo?.
Pues si no tuviera lecho marino se escaparía como por un
desagüe así que el hecho de estar un poco a trasmano y en
manos de navieras célebres por su avaricia, no es más que
eso: una anécdota con nombre de olas y de corrientes, como
comprenderán no se trata de nada insalvable ni que la
moderna ingeniería no pudiera solventar si le pareciera
interesante. El hecho es que tendremos el auténtico “Campus
del Sur”. Comenzará este otoño.
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OPINIÓN / ANALISIS
