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No podría ser más negativa. La evaluación de la Junta de
Personal Docente no Universitario sobre la visita de los
cargos del Ministerio de Educación a Ceuta a lo largo de los
últimos dos días es la de una auténtica “declaración de
guerra a la enseñanza pública y de enemistad al
profesorado”. Así lo estiman los representantes del gremio
tras la reunión mantenida con el director general de
Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio, Xabier
Gisbert y sus adjuntos. Los sindicatos denuncian que no se
ha escuchado ninguna de las peticiones del profesorado para
mejorar la calidad de la enseñanza en la ciudad que peores
resultados académicos tiene de toda España.
“Hay recortes muy importante en todas las partidas de
inversión para el mantenimiento y mejora de centros, un
primer gran objetivo dado por incumplido”, reclamaron,
aportando un dato de la Delegación del Gobierno según el
cual “faltan 126 aulas” para Educación en la ciudad. “No hay
interés por atender ninguna de nuestras peticiones”, lamentó
el presidente de la Junta, Juan Luis Aróstegui, que advirtió
al Ministerio que “con los sindicatos de enseñanza en Ceuta
han pinchado un hueso”. Teniendo en cuenta el aumento de las
horas que tendrá que dar cada profesor, la Junta estima que
el cupo de profesores podría verse reducido entre los 70 y
los 150 profesores, lo que equivaldría a un 10% de
profesores de Secundaria y entre 10% ó 15% en Primaria,
dependiendo de cómo sea de tajante el Ministerio a la hora
de aplicar las reformas.
Según la Junta, los profesores no tienen problema en asumir
el aumento de horas, pero lo que no van a permitir, y para
lo que piden el apoyo de la sociedad, es un recorte de
personal que afecte a la calidad de la enseñanza. “Consentir
una reducción de efectivos en la ciudad con mas fracaso de
toda España es inaceptable”, concluyeron.
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