El mayor problema que tiene
España, sin duda alguna, ha sido creado por las CC. AA que
han gastado muy por encima de los ingresos que reciben,
acumulando un endeudamiento que supera los 150.000 millones
de euros.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria, que finalmente fue
aprobada por el Congreso con el respaldo del PP, CIU y UPyD,
marca un ante y un después en el control del gasto público
en nuestro país. Pues a igual que el Estado, las comunidades
tendrán que respetar la norma de que su endeudamiento no
podrá superar le 60% de su PIB en 2020, aunque a última hora
PP y CIU llegaron a un acuerdo para ser flexibles en este
objetivo si se cumplen los objetivos del déficit.
Lo que no resulta comprensible que el PSOE votará contra
esta Ley de Estabilidad Presupuestaria, teniendo en cuenta
que el partido socialista, con esta Ley, desarrolla la
iniciativa promovida por el presidente Zapatero en el mes de
agosto, cuando PP y PSOE pactaron modificar la Constitución
para evitar los desequilibrios de las cuentas públicas. Y es
lo que decía la sabia de mí abuela:” donde se saca y no se
mete el fondo se le ve”.
Es muy difícil comprender a Rubalcaba oponiéndose a esta
norma que marca un objetivo esencial, que cada
administración empezando por el Estado y seguido por las
comunidades y los municipios, no puedan gastar más de lo que
ingresan.
Cuando la norma entre en vigor el próximo mes de mayo, las
comunidades tendrán que remitir mensualmente al Ministerio
de Hacienda un informe de sus ingresos y sus gastos. Y por
vez primera, con esta norma, si el Gobierno ve un
incumplimiento de la misma, podría amonestar e imponer una
sanción económica a aquellas comunidades que la incumplan.
Lo que ha llevado al PSOE a ir contra esta Ley de
Estabilidad Presupuestaria es una diferencia de 0,4 % de
flexibilidad en el 2020, cuando el texto aprobado fija el
0%.
Esta diferencia de cuatro décimas de un compromiso que se
tiene que cumplir dentro de ocho años, es una cantidad
irrisoria por lo que es fácil suponer que lo que ha buscado,
Rubalcaba, al oponerse a ella, es sólo un pretexto a la
iniciativa del Gobierno, que se ha visto apoyada por CIU y
UPyD.
Lo que no hay duda alguna es que si queremos salir de la
crisis, todos tenemos que aportar nuestro granito de arena,
se tengan la ideas políticas que se tengan, en el supuesto
caso de que existan las ideas políticas, y no permitir que
unos señores que manden en algunas comunidades, despilfarren
el dinero de todos los españoles, entregando cantidades a
cosas ten peregrinas como la “defensa del hipopótamo” o
abriendo embajadas para colocara a sus familiares o
amiguetes, ganando una pasta gansa sin dar un palo al agua.
España es para todos los españoles, tengan las ideas que
tengan, lo más importante. Y esa Ley pone las cosas en su
sitio justo, evitando el despilfarro del dinero de todos los
españoles, para que esos despilfarros lo paguen siempre los
mismos, funcionarios y pensionistas, mientras a los
despilfarradores no les pase nada y se vayan de rositas.
Deberíamos tomar ejemplote Islandia y juzgar a todos estos
que han gastado, a manos llena, el dinero de todos.
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