El sindicato de enseñanza ANPE ha sido uno de los primeros
en reaccionar ante las medidas anunciadas ayer, ante la
Conferencia sectorial de Educación, por el ministro José
Ignacio Wert, que explicó la intención del gobierno de
aprobar un decreto ley el próximo viernes en que incluye
medidas como el aumento de las ratios escolares en al menos
un 20%; el aumento de la jornada lectiva hasta un mínimo de
25 horas
semanales en Primaria y 20 en Secundaria, la congelación del
proceso de implantación de los nuevos módulos de FP; la
suspensión de la obligatoriedad de los centros de ofertar
las dos modalidades de Bachillerato, la eliminación de
cualquier nuevo complemento retributivo, así como la
modificación permanente de la cobertura de sustituciones por
bajas laborales. ANPE estima que el aumento de las ratios y
del horario lectivo supondrá la no renovación del puesto de
trabajo de un buen número de profesores. Además, tendrá un
efecto “devastador” en la escuela rural, que verá cerradas
muchas unidades, en las enseñanzas de idiomas, en la
formación profesional y en la posibilidad de establecer
desdobles, grupos de refuerzo y atención a la diversidad.
Bachillerato obligará a un ajuste del personal de los
centros y a la masificación de las clases en las enseñanzas
no obligatorias.
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