El objetivo “último” que se persigue con este proyecto
reside en la “finalidad museística de la restauración”. Por
ello, se ha incluido el entorno urbano del conjunto de las
Muralals Reales y, en especial la cubierta “en un intento de
recreación de unos espacios y paisajes urbanos que expliquen
la génesis de las fortificaciones”, se resalta en el
proyecto definitivo. Se creará un nuevo acceso independiente
del existente en el Parador, situándolo en las actuales
escaleras de acceso a la cubierta de las Murallas desde el
espacio ajardinado anexo a la calle Edrissis, entre los
baluartes de la Bandera y los Mallorquines. Como complemento
a esta actuación se propone la “intervención a modo de
urbanización del espacio de antesala donde se proyecta el
acceso”.
Lo que se pretende es la “reurbanización de este espacio” de
entrada “adecuando el vallado y acceso, pavimentación,
iluminación y actuaciones en mobiliario y jardinería, acorde
con la calidad de la urbanización existente”.
Por último, la comunicación vertical desde la entrada hasta
la cubierta se resolverá mediante la rehabilitación de la
antigua existente, y no se utilizará un ascensor, como en un
principio se estudió.
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