Podría decirse que el aleteo de una mariposa en la Policía
Local puede provocar un tsunami en toda la Administración
Pública? Según la teoría del caos, sí. Es el conocido
“efecto mariposa” por el que una mínima perturbación en un
determinado lugar puede ir expandiéndose en el tiempo y en
el espacio hasta tomar una enorme dimensión. Esto lo han
alegado, estudiado y comprobado los científicos dentro de
las teorías de la acción-reacción. Nada nuevo pues se alega.
Ha sido más bien una concatenación de acontecimientos más o
menos afortunados. Los dos grandes y todopoderosos
sindicatos UGT y CCOO que habían hecho y deshecho en la
Policía Local “por los siglos de los siglos” y la
aquiescencia de los mandos, se vieron puestos a caldo por la
llegada del disciplinado y meticuloso Jefe Sorroche. Se
acabaron mangoneos y mamoneos de las grandes centrales que,
de inmediato tocaron “zafarrancho de combate” exigiendo a la
Vicepresidenta la cabeza de Sorroche e imponiendo a un Jefe
que respondiera a sus interesados intereses (más los de
Comisiones que los ugetistas, todo hay que decirlo).
Negociaciones y los primeros brotes de discrepancia de los
afiliados de la Policía Local que se dieron cuenta de que,
cuando los sindicatos negocian instrumentalizando el número
de afiliados lo hacen por mantener prebendas, privilegios y
a sus liberados y poco o nada por los trabajadores. Así que
los belicosos se negaron a ser utilizados ni manipulados por
los sindicatos y menos aún por su corte de estómagos
agradecidos y comenzaron las bajas.
¿Que la Ciudad Autónoma quiere negociar con UGT y CCOO? Que
lo hagan. Pero, ¿a quien o quienes representan hoy? Sangría
de afiliados. Y hace un par de fechas “plante” a los de UGT
que convocaron a ex-afiliados y presuntos afines de la
Policía Local para ver como los convocados, a las 15 horas
en punto decían “¡Ea! ¡Que es la hora de recogerse!” les
dejaban con la palabra en la boca y se negaban a escuchar
sus argumentos. De hecho fue un “plante-desplante” de los de
antología y es que esos policías tienen talante y talento y
están con los sindicatos “más arrascáos que la esterilla del
gato”. ¿Y quien estaba de por medio para ser descompuesto y
estupefacto testigo de la humillación? Pues el bombero
sindicalista Mata que se ha visto, el hombre, en situaciones
menos desairadas.
¿Y los de CCOO? Esos ni se atreven a aparecer porque al
personal le ha dado la ventolera de que “no se traga más”
con los liberados y que se pongan un uniforme y a la calle a
ganarse el pan como todo hijo de vecino
¿Liberados-acomodados-privilegiados mientras a otros les
exigen las 40 horas? ¿Cabe mayor agravio comparativo y más
poca vergüenza?. De hecho los policías prefieren a “un
Sorroche” cuadriculado y rectilíneo que a “un anti-Sorroche”
que ya se sabe lo que es y conocen el percal hasta metido
dentro de una talega. Natural.
No se puede tener a 350 tíos con un uniforme y una pistola
dispuestos a jugarse los huevos en las calles y pensar que
son tontos de baba y se han caído de un guindo. ¡Poca
retranca se gastan los policías! ¡Y poca astucia y agilidad
tienen la hora de reaccionar! porque ya están preparando las
recusaciones legales de los delegados.
No se pueden convocar nuevas elecciones sindicales porque,
por desgracia, hay lo que hay, pero sí se puede recusar a
los delegados y representantes desde el mismo instante en
que se considera que no están legitimados para defender a
quienes “dicen” defender y representar, ya que los
ex-afiliados se niegan en redondo a ser representados por
esa gente ni en una mesa de negociaciones ni en lo alto del
taburete de un bar.
¿El tema-estrella en los mentideros y en las reuniones? Cómo
recusar, a quienes se va a recusar, los mecanismos para
recusar, llegar todos a un acuerdo para recusar, los
vericuetos para llevar adelante las recusaciones. Y el
incierto futuro de los recusados. Pero, ¿ha salido el tema
de las recusaciones de los delegados de UGT y de CCOO de las
tripas de la Policía Local en exclusiva o, cómo se comenta,
está siendo un acuerdo de voluntades con quienes se están
dando de baja de UGT y CCOO en toda la Administración?.
Los señores de CSIF permanecen al margen y no quieren
contaminarse con el antisindicalismo feroz que se respira en
el ambiente, ellos son distintos y están muy distantes. Y
los de USO nunca se han metido en repartos de privilegios ni
de puestos, son independientes y no han estado jamás en
venta por cuarenta monedas de plata. ¿Y con quienes
“negocia” la Ciudad mientras el efecto mariposa hace crecer
y multiplicarse la palabra “recusación”? Una mariposa batió
las alas en la policía local...
|