Suele ser una costumbre, entre los
españoles responsables de cualquier cosa, de cargar el
‘muerto’ a otros cuando las previsiones no se cumplen según
sus deseos.
Los peperos, los que conforman el partido derechista llamado
Partido Popular, son campeones internacionales de esta
costumbre.
Cuando es oposición siempre cargan contra los demás,
culpándolos de todos los males habidos y por haber.
Cuando son gobierno, más de lo mismo, pero con la salvedad
de que son repetitivos.
Que los llamados ‘mercados’, que para mí no son otra cosa
que el conjunto reducido de fuertes especuladores,
desconfíen de la política económica española… no pasa nada,
señoras y señores, la culpable es Europa.
Las declaraciones del ministro de Guindos así lo confirman.
Insistir, con convicción, en las políticas de reducción del
déficit público y de reformas económicas para potenciar la
economía… es insistir en seguir con la canallada de
perjudicar a todos los españoles.
Su insistencia, la del ministro de Guindos conocida por
todos, llevó a cierta empresa financiera al borde de la
bancarrota. Recuérdenlo.
¿Cómo es posible que la economía del país crezca con esas
maniobras? ¿Maniobras consistentes en avanzar en la
consolidación fiscal amnistiando a los potentes
defraudadores? ¿Maniobras de encarecer súbita y
sorprendentemente todos los precios hasta límites
inaguantables?
La economía de un país se muestra a través de todos los
ciudadanos sin excepción, la mayoría en base al poder
adquisitivo de los mismos con lo que se ofrece una fuente de
ingresos para el Estado de manera continua. Esto lo han
destruido, señoras y señores.
La filosofía de gastar menos de lo que se ingresa es
aplicable a todos por igual así que, con estos precios, los
ciudadanos dirán que hasta ahí hemos llegado.
Si la política del PP es esta: restar ayudas y subvenciones
a la educación, investigación y desarrollo, sanidad, etc.
para desviarlas a la parte privada del negocio, que encima
nos cobran sus servicios, ¿cómo va a mejorar la economía
española? ¿Cómo vamos a tener crecimiento económico si casi
nadie, en el grupo de ciudadanos de a pie, puede comprarse
una latita de caviar so pena de quedarse sin pan al mes
siguiente?
¿Acaso la Iglesia hacen las funciones de los cuidadores
responsables de las dependencias de personas inválidas?...
el dinero que se destina a una institución, cuyos servicios
nunca benefician la economía de un país, podía muy bien
destinarse al incremento de ayuda a los dependientes de
terceras personas… la Iglesia sólo les da un servicio a
última hora, la última hora de la vida de la persona
dependiente y encima exigen un donativo, cuando no se quedan
con la herencia.
¿Qué hace la Iglesia por elevar la economía de un país?,
absolutamente nada. Es una cloaca por donde desaparece un
buen dinero muy necesario, por otra parte, para cubrir otros
conceptos que ni siquiera su dios es capaz de resolver.
El único servicio eclesiástico del que saca provecho el
Gobierno es el ‘chivatazo’ gracias a las confesiones en
tiempos pretéritos y a las confianzas familiares en el
presente. La hipocresía en la regla de tres. El secreto de
confesión convertido en secreto estatal.
Mentir, señor de Guindos, no sirve para nada cuando se
tienen los datos económicos de Europa en las manos: la prima
de riesgo de los países de Europa se puede resumir en
Francia: 125%; Holanda: 57%; Bélgica 170%; Dinamarca: 3%...,
esto se traduce que los peperos seguirán mentando al
chapapote como “hilillos de plásticos desperdigados”
La falta de solvencia financiera, la desconfianza en los
Presupuestos, la falta de inteligencia en gobernar un país y
la casi ignorancia de los responsables económicos es la
verdadera culpa.
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