El consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y
Barriadas, Gregorio García Castañeda, explica cómo se está
llevando a cabo la integración de las empresas municipales
Obimace, Obimasa y Emvicesa. El primer paso ha sido
estructurar Obimace en diferentes brigadas, diferenciadas en
objetivos y personal. El segundo paso, estudiar los “puntos
débiles” y la organización de Obimasa, así como hacer un
análisis de la situación en materia medioambiental. Por
último se unirá Emvicesa. Los pasos a dar relativos a la
empresa de la vivienda están aún por determinar y se encarga
de ello la gerencia.
La unión de las empresas municipales Obimasa, Obimace y
Emvicesa ya está en marcha, un cambio que había sido
anunciado por el consejero de Hacienda y Recursos Humanos,
Francisco Márquez, el pasado 30 de enero. “La intención es
que los recursos de los que disponen las tres empresas se
puedan distribuir de manera que se les saquen el máximo
rendimiento”, explica a EL PUEBLO Gregorio García Castañeda,
consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y
Barriadas. Una vez unificadas las tres empresas, el servicio
resultante pasaría a ser competencia de García Castañeda.
El consejero explica que los trabajos de unificación
empezaron con Obimace, que ya era de su competencia. “Hemos
hecho una nueva distribución, de forma que tenemos a las
brigadas trabajando en diferentes campos: unas en las
barriadas, otras que se centran en aspectos de reparaciones
rápidas, otras para mantenimiento de carreteras, para
alumbrado, señalización, y también tenemos un grupo de
personas dedicadas a realizar talleres de soldadura,
carpintería y fontanería”, detalla García Castañeda, en
cuanto a la distribución de recursos de personal y
mantenimiento. “Ahora, cada brigada tiene sus objetivos
diferenciados y un personal concreto”, matiza.
Retos de Obimasa
El segundo paso es el relativo a Obimasa, empresa de obras y
Medio Ambiente, dependiente de la Ciudad y ubicada en García
Aldave, que ha pasado a principios de marzo de ser
gestionada por el consejero Guillermo Martínez a depender de
García Castañeda. “Lo primero que hemos hecho ha sido
comprobar cuál es la situación de Obimasa: estuvimos viendo
las instalaciones, hablando con los trabajadores y viendo su
estructura”, explica el consejero.
“Ahora preparamos otra estructura para sacarle el máximo
rendimiento, aunque sin hacer demasiados cambios”, agrega.
En ese sentido, explica que hay que “estudiar cuáles son los
puntos débiles y necesidades” para así poder
“complementarlas”. “Obimasa como estructura no está mal,
pero hay que hacer algunos arreglos, sobre todo en
mantenimiento”, explica el consejero, quien propone “mejorar
el acceso porque se ha desprendido un trozo de calzada”. “Es
una cuestión de seguridad y visual”, explica.
Otras medidas estructurales que el consejero plantea en las
instalaciones de Obimasa son proteger la entrada con unas
vallas y arreglar el lateral derecho del edificio.
Tronco empresarial
El tercer cambio vendría de la mano de Emvicesa (Empresa
Municipal de la Vivienda). “Si finalmente se lleva a cabo,
este tronco empresarial pasaría también a ser de mi
competencia”, explica el consejero, quien sostiene que “el
tronco funcional” seria Obimasa, “con cuestiones
medioambientales” y Obimace, “por mantenimiento”. En cuanto
a plazos para llevar a cabo esta integración, el consejero
agrega que “aún no hay fechas fijadas”, y que se está
estudiando “a niveles de gerencia”. “La integración de
Emvicesa, debido a su funcionalidad, es más complicada”,
matiza.
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La consejería prepara una campaña medioambiental educativa
para llevarla a los colegios
Además de propuestas específicas
de mantenimiento de las instalaciones de Obimasa -como
proteger la entrada con unas vallas o arreglar el lateral
derecho del edificio-, el consejero de Medio Ambiente,
Servicios Comunitarios y Barriadas quiere potenciar las
actividades educativas sobre el medio ambiente. “No sólo las
visitas de los niños a Obimasa, sino también llevar los
programas a los colegios”, explica el consejero.
En ese sentido, la Consejería está preparando una campaña,
que “aún está en el horno”, con vistas a llevarla a los
colegios. “Queremos llevar el medio ambiente a los 46
centros”, explica García Castañeda, quien asegura que desde
la Consejería están trabajando para que esta propuesta de
recogida de residuos no cueste dinero a la Ciudad Autónoma,
sino que se financie con la colaboración de todos los
organismos municipales dependientes, como Ecoceuta o
Ecopilas. “Queremos que sea una campaña de mucha
envergadura”, concreta el consejero, quien además es técnico
en medio ambiente.
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