En alguna ocasión, casi todas las personas han sufrido un
dolor de cabeza con la característica de que sólo duele la
mitad de ésta. A veces se acompaña de otros síntomas como
hipersensibilidad a la luz y al sonido e incluso náuseas y
vómitos. En medicina se lo denomina migraña (del griego
“hemikraneon” que significa “un lado de la cabeza”) y
jaqueca (del árabe “media cabeza).
En medicina, se contemplan dos tipos de migraña o jaqueca.
La más habitual es la llamada migraña clásica o migraña con
aura. Ello es debido a la sensación de distorsión visual en
la que se pueden ver colores en movimiento como puntos.
También se puede sentir una sensación de adormecimiento o
cosquilleo. La migraña sin aura no va acompañada de esa
sensación de puntos luminosos y de color. Existe una tercera
clasificación en la que se puede sentir el aura pero no
llega a doler la cabeza. Es la llamada migraña acefálica.
Síntomas de la Migraña
Muchos dolores de cabeza están producidos por tensiones
musculares o por migrañas, muchas veces sin una causa obvia,
otras están asociados con perturbaciones de los ojos, nariz,
garganta, dientes y oídos, otras se asocian a un trastorno
vascular, provocado por la serotonina que favorece la
acumulación de sangre en la cabeza, también se asocia al
funcionamiento de la vesícula biliar y a problemas en la
musculatura cervical y al nervio trigémino, se puede
presentar en la menopausia o en la menstruación. Igualmente,
se sabe que un déficit del neurotransmisor serotonina está
relacionado con la aparición de este tipo de dolores. Se
recomienda a las personas con tendencia a este tipo de
dolores, la ingesta de agua, el ejercicio, prestar atención
de si algún alimento agrava el problema y evitar comerlo,
intentar evitar las situaciones de estrés y no beber alcohol
ni fumar.
Algunos posibles síntomas de las migrañas son: Dolor fuerte
e intenso o dolor apagado a un lado o a ambos de la cabeza,
dolor que se agrava con la actividad diaria, náusea o
vómito, cambios en la manera como usted ve, incluso visión
borrosa o puntos ciegos, molestias a la luz, ruido u olores,
sentirse cansado y confuso, notar la nariz obstruida, sentir
frío o sudar, cuello tenso o sensible al tacto, mareos,
sensibilidad en el cuero cabelludo.
La relación entre hígado y Migraña
Si bien existen varios tipos de dolores de cabeza, los más
habituales afectan la zona temporal, recorridas por el
meridiano vesícula. La localización del dolor, unido a los
síntomas oculares, gástricos y emocionales describen la
migraña de origen hepático, según la Medicina Tradicional
China. Son indicios de bloqueo de la energía hepática que
mueve la sangre, con lo que esta tiende a estancarse.
La emoción que rige el hígado y vesícula biliar es la ira.
La impaciencia, la irritabilidad, la cólera fácil son
síntomas de desequilibrios hepáticos.
Cuando el hígado está sobrecargado por una dieta incorrecta,
no sólo nos encontramos mal, también se obstaculiza el flujo
de energía.
Se puede tratar con acupuntura. Para evitar la sobrecarga el
hígado y prevenir el bloqueo de energía conviene:
Evitar el estrés, el cansancio, el alcohol, el cese
repentino del consumo de cafeína, los cambios
meteorológicos, los trastornos de la vista, la falta de
sueño, etc.
En ocasiones se cuestiona la ingesta de algunos alimentos:
los quesos demasiado fermentados, el chocolate, el vino
(especialmente cuando contienen sulfitos), los cítricos, las
nueces, las salazones, el glutamato (utilizado para reforzar
los sabores) y el aspartamo (un edulcorante de síntesis) en
dosis muy altas.
Finalmente, las cefaleas también pueden deberse a una
enfermedad: hipertensión arterial, algunas afecciones de los
ojos, sinusitis, meningitis, entre otras cosas.
Distinguir las cefaleas de tensión y las migrañas. Las
cefaleas de tensión pueden obligar a reducir moderadamente
el ritmo de las actividades. Su evolución es crónica. La
migraña, por su parte, aparece por ataques y se caracteriza
por su dolor pulsátil (parecido a pulsaciones), a veces
insoportable.
Como ven, las causas que pueden provocarnos ese malestar en
la cabeza son innumerables, pero si que podemos tomar
medidas preventivas para evitarlo, y si se presenta, usar
remedios para combatirla.
Medidas preventivas
La mayoría están relacionadas con la alimentación: no sólo
interesa lo que se come, sino cómo y cuándo se come.
Omitir, retrasar o cambiar constantemente los horarios de
comida puede producir dolores de cabeza.
Alimentos que se deben evitar para combatir el dolor de
cabeza. Comidas que contengan glutamato monosódico: la sal
sódica del aminoácido glutamato; no se debe consumir, ya
que algunas personas no lo absorben bien y les causa dolores
de cabeza con punzadas. Se encuentra de forma natural en
numerosos alimentos como los tomates, las setas y otras
verduras. Este aditivo también se encuentra en mortadela,
salchichón, beicon o salchichas de Fráncfort. Chocolate,
nueces y quesos añejos. Estos alimentos contienen tiramina,
una sustancia que se forma a partir de la degradación de
proteínas en ciertas comidas, la cual es sospechosa de
ocasionar dolores de cabeza.
Bebidas alcohólicas. Éstas también contienen tiramina y,
por lo tanto, es necesario evitarlas, especialmente si se
sufre de dolores de cabeza periódicos. Los embutidos, carnes
frías y curadas. Estos alimentos contienen nitratos, los
cuales dilatan los vasos sanguíneos y esto puede producir
dolor de cabeza. Los helados. Muchas veces los alimentos
fríos pueden ocasionar dolor de cabeza. Por esta razón, se
recomienda comerlos lentamente, ya que de esa forma el
paladar se enfriará gradualmente, en vez de recibir un
choque de frío. Bebidas con cafeína. Se aconseja no
consumirlas, especialmente el café, ya que dilatan los vasos
sanguíneos. Sin embargo, si una persona toma habitualmente
café y lo deja de tomar, también le puede producir dolores
de cabeza. Alimentos fritos, rebozados o empanados. Es mejor
tomarlos a la plancha, asados o hervidos al vapor, sin
salsas, lo más natural posible. Leche. Se recomienda
sustituir la leche de vaca por leche vegetal de soja, avena
y arroz.
Pan blanco y azúcar refinada. Resulta mejor cambiarlas por
pan integral y, el azúcar, por miel o melaza.
Combatir la Migraña
Hay métodos simples que son ampliamente conocidos por la
mayoría de la gente, pero no por ello hay que olvidarlos, el
descanso en la oscuridad y sin ruido, la compresa fría en la
frente, apretar los temporales de la cabeza, masajear el
cuero cabelludo, etc…
También hay multitud de remedios populares para calmar el
dolor de cabeza, como: Tomar baño de pies con agua
caliente, preparado con dos puñados de sal marina. Para
aumentar su eficacia podemos sacarlos de vez en cuando y
mojarlos con agua fría, para activar aún más la circulación.
Tomar una cucharada de miel con media cucharada de jugo de
ajo. Presionar un lado de la sien con el pulgar y el otro
con el dedo índice durante varios minutos. Agitar los brazos
y las manos enérgicamente para que fluya más sangre en esas
zonas, descongestionando la cabeza. Estos son “trucos”
populares que tienen efectos transitorios, si las molestias
persisten, habrá que recurrir a remedios que provienen de
distintos enfoques:
Tratamientos Naturales para tratar la Migraña
La fitoterapia puede ayudar mucho en estos dolores de
cabeza.
Algunos tratamientos pueden espaciar los ataques, o incluso
eliminarlos. La gran manzanilla, o migranela, se utiliza
para prevenir las cefaleas y las migrañas. Los terapeutas la
recetan en forma de cápsulas, debido a su sabor amargo, y
aconsejan un tratamiento de varios meses, con interrupciones
regulares. Esta planta no está aconsejada para las mujeres
embarazadas o que dan el pecho. También, en casos mas
acentuados hay plantas sedantes (espino blanco, melisa,
pasiflora, lavanda, valeriana, amapola de California),
antinflamatorias (sauce, matricaria, reina de los prados) y
de plantas de drenaje (alcachofa, romero, fumaria, albura de
tilo, rábano negro). Es necesario acudir a la consulta de un
profesional.
La homeopatía también aborda el problema ampliamente, pero
es importante consultar con el homeópata para tener una
prescripción personalizada. El Aconitum alivia las cefaleas
de aparición repentina; la Bryonia alba, las de aparición
más progresiva; la Belladonna reduce la sensación de
martilleo que empeora con el sol; el Hypericum, los síntomas
que empeoran con la humedad, y la Pulsatilla, los dolores
intensos que empeoran por la noche.
La aromaterapia: Aplique varias veces al día en la frente,
las sienes y el lóbulo de la oreja una mezcla de aceites
esenciales de menta y de albahaca diluidos (2 gotas de cada
uno en una cucharada sopera de aceite de almendras dulces).
El aceite esencial de lavanda fina se utiliza en estado puro
para los masajes circulares en las sienes.
Flores de Bach: Son fantásticas para este tipo de problemas,
ya abordé en otro artículo publicado en este periódico los
tremendos beneficios que aportan las terapias florales. Si
desean consultarlo, háganlo en la web www.ceutanatural.com ,
en la sección del blog, o en el Facebook Consulta de
Medicina Natural Ceuta.
Se me quedan en el tintero por falta de espacio otras muchas
técnicas que son apropiadas para este problema, en otros
editoriales trataré la acupuntura, la kinesiología, y otras
tantas doctrinas que tratan este problema de manera
tremendamente eficaz. Saludos y hasta la próxima semana.
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