La jornada del Viernes Santo concluyó finalmente con la
suspensión de todas las procesiones previstas para el día.
La inestabilidad meteorológica y la aparición intermitente
de la lluvia a lo largo del día provocó que las juntas de
gobierno de las cuatro hermandades que debían procesionar
decidieran finalmente no hacerlo para evitar riesgos
innecesarios.
Después de conocer que las hermandades conocidas como la del
‘Valle’ y la de ‘Los Remedios’ se vieron obligadas a
suspender su Estación de Penitencia debido a las
inclemencias meteorológicas y que las previsiones a medida
que iba avanzando la tarde se complicaban cada vez más, las
juntas de gobierno de la Cofradía del Santísimo Cristo de la
Expiración y María Santísima del Amor y la del Santo
Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la
Soledad, tras mantener diversas reuniones decidieron
finalmente no realizar su Estación de Penitencia.
La primera en comunicar su decisión fue la junta de gobierno
de la Expiración, a través de su hermano mayor, Antonio
Melgar, quien afirmaba que “por mayoría se ha acordado que
en vista de la borrasca y que ha estado lloviendo de forma
intermitente en la Ciudad, no nos daría tiempo ni siquiera a
realizar el recorrido corto”. Esta Cofradía iba a realizar
su Estación de Penitencia con el Santísimo Cristo de la
Expiración, el cual es el único paso que todavía procesiona
a ruedas en la ciudad y con la imagen de María Santísima del
Amor y San Juan Evangelista ya que después de un año de duro
trabajo la Cofradía ha conseguido restablecer la cuadrilla
de costaleros que el pasado año dejó en su templo, aunque
finalmente lloviera, la imagen de la Dolorosa. Miembros de
la junta de gobierno de la Expiración reconocieron a EL
PUEBLO que “está siendo, una Semana Santa atípica, se empezó
bien el Domingo de Ramos pero que desde el pasado Martes
Santo se ha podido comprobar como las Hermandades han tenido
que ir alterando su programa sobre la marcha debido a las
inclemencias meteorológicas”. Casi una hora más tarde del
anuncio de Expiración de no procesionar, hacía lo propio el
hermano mayor de la Cofradía del Santo Entierro, Mariano
Cerdá, quien también destacó que las previsiones no eran
nada favorables y que la junta decidió, con tristeza, no
procesionar.
Hay que recordar que la Cofradía del Santo Entierro también
recuperaba la imagen de su titular, Nuestra Señora de la
Soledad, gracias a la confección de una nueva cuadrilla de
mujeres costaleras que durante los últimos meses ha venido
ensayando para poder ver a la Titular de la Cofradía de
nuevo procesionando por las calles de la ciudad.
Precisamente, la junta de gobierno de la Hermandad,
conociendo las dificultades que entraña el procesionar con
un paso de palio, había decidido suprimir este elemento para
que la nueva cuadrilla vaya acostumbrándose al paso con el
fin de incorporarlo en un futuro.
El vicario general de Ceuta, director espiritual de ambas
cofradías fue el encargado de oficiar los respectivos actos
religiosos que ambas hermandades tenían previsto realizar en
la Santa Iglesia Catedral para hacer Estación de Penitencia.
Finalmente, los miembros de la Banda de Música de San Juan
Bautista de Nigüeles-Lecrín (Granada), agrupación esta que
iba acompañar a la imagen de María Santísima del Amor y San
Juan Evangelista interpretó, en el interior del Santuario de
Nuestra Señora de África y ante los cofrades que allí se
encontraban, varias marchas procesionales, mientras el paso
de palio de la Dolorosa perteneciente a la Cofradía de la
Expiración era portado con mimo por sus costaleros hasta su
lugar de origen. Ambas hermandades han lamentado que por
segundo año consecutivo se hayan visto obligadas a
permanecer en su sede canónica sin realizar la deseada
Estación de Penitencia, pero que ante las “inclemencias
meteorológicas nada se puede hacer”. Precisamente, las
cofradías que procesionan en Viernes Santo suelen ser las
más castigadas en este aspecto ya que la historia resalta
que son las que más veces se han visto afectadas por la
lluvia y han tenido que tomar la difícil decisión de no
poner en riesgo el patrimonio y permanecer en sus Templos
sin poder procesionar.
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