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Ha pasado menos de un año desde
que el consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y
Barriadas, Gregorio García Castañeda, se hiciera con las
competencias en el depósito de Benzú. La agilización de los
trámites administrativos ha permitido que en las
instalaciones municipales no se registre saturación gracias
a la insistencia de la Ciudad a los Juzgados para que se
retiren los coches, motos, lanchas y caravanas que llevan
demasiado tiempo y que ya no sirven como pruebas porque los
casos están cerrados. Además, las penalizaciones a los
usuarios también han surtido efecto y, aunque García
Castañeda haya dejado de dirigir este área, a buen seguro
que su sucesora, la consejera de Presidencia y Gobernación,
Yolanda Bel, tomará buena nota de todo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
