Si las hermandades que procesionan por Ceuta en Jueves Santo
vieron como la lluvia evitaba que pudieran realizar su
Estación de Penitencia no fue menos la hermandad del
‘Descendimiento’ que procesiona durante la ‘Madrugá’ y es
que después de toda una tarde con lluvias intermitentes, a
medida que se iba acercando la media noche la mala
meteorología se hacía cada vez más patente y descargaba la
lluvia con más fuerza sobre la ciudad. Finalmente la
hermandad realizó un solemne acto en el interior del
Oratorio de la Santa Cruz donde se desarrolló la Estación de
Penitencia y se rezó las oraciones de la cinco llagas.
La ‘Madrugá’ sufrió, al igual que el Jueves Santo, la
presencia de la incesante y molesta lluvia que evitó que la
Primitiva Hermandad de los Nazarenos del Sagrado
Descendimiento, Santa Cruz en Jerusalén, Santísimo Cristo
del Buen Fin en su Traslado al Sepulcro y María Santísima de
la Concepción pudiera realizar su Estación de Penitencia
desde la Casa-Oratorio de la Santa Cruz ubicada en el Pasaje
del Silencio.
Desde por la mañana temprano ya las previsiones no eran nada
favorables y el hermano mayor de la Cofradía de Silencio,
Pedro Martínez, aseguraba a EL PUEBLO que todo parecía
indicar que este año la hermandad se quedaría sin
procesionar, como finalmente así fue.
La jornada discurrió con los miembros de la junta de
gobierno pendientes de como avanzaba la meteorología con el
fin de tomar la decisión más acertada. Al comprobar que la
climatología se hacía cada vez más adversa y que las
probabilidades de lluvias eran cada vez más altas, la junta
de gobierno de la hermandad se reunió para decidir
permanecer en su Casa-Oratorio y no procesionar con ninguno
de sus titulares por las calles de Ceuta, tal y como
realizaron el pasado año con la ‘Santa Cruz’, viéndose
sorprendidos por un intenso aguacero a mitad del recorrido
que les acompañó hasta regresar nuevamente a su templo.
La difícil decisión se le fue comunicando a los hermanos
que, pese a la lluvia que caía sobre Ceuta alrededor de las
23.00 horas, se acercaban hasta el Oratorio de la Santa
Cruz.
Para no dejar la noche en una simple suspensión, la junta de
gobierno decidió realizar un solemne acto de recogimiento
dentro del Oratorio al que sólo pudieron acceder los
hermanos de la Cofradía donde se celebró la Estación de
Penitencia y posteriormente se rezó las oraciones de las
cinco llagas de Jesús, acto este que dio comienzo a las doce
de la noche y que fue oficiado por el director espiritual de
la hermandad.
Finalmente, tras este solemne acto religioso los hermanos de
la cofradía fueron abandonando el Oratorio para dirigirse a
sus respectivos domicilios y dar por concluido una lluviosa
Madrugá.
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