La historia de la final entre Asturias y Madrid duró sólo
doce segundos, lo que tardó el jugador asturiano Edu Summer
en marcar el primer gol del encuentro. Los asturianos que
fueron muy superiores ya ganaban a los tres minutos por
cuatro a cero, todos los tantos logrado por el mismo jugador
Edu Summer, con un porcentaje prácticamente del 100%.
Madrid nunca supo frenar el juego rápido y preciso de los
asturianos con Guille como conductor del equipo y Edu Summer
como gran goleador, pues este jugador antes del descanso
había marcado seis goles, los otros dos de su equipo fueron
obra de Pelayo y Fernando. El primer tiempo finalizaba con
un contundente ocho a cero para los asturianos.
En la segunda mitad hubo algo más de juego por parte
madrileña que presionó más arriba a su rival y tuvo alguna
que otra ocasión de gol, las que no tuvo en la primera
mitad.
Víctor Rofino estableció el ocho a uno, pero los asturianos
rápidamente volvieron a marcar por mediación de Guille.
Antes del final habría un gol para cada equipo. Asturias se
proclamaba justo campeón.
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