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Es evidente que en el seno de la
Policía Local existe mucho más que un simple malestar. Todo
hace indicar que el Gobierno de Vivas va a relevar a
Sorroche a frente del cuerpo y volverá a ser Ángel Gómez
quien tome el mando.
Los grandes sindicatos mandan en la Policía Local. Y mucho.
UGT y CCOO exigen “manejar” la Policía Local y al segundo
día de llegar el Jefe Sorroche ya pedían su cese, todo
porque este ha cometido durante su mandato la increíble
felonía de haberse negado, con la mayor desvergüenza, a
doblegarse y estar de rodillas ante los representantes de
las centrales sindicales. Hacer que un licenciado en Derecho
que abandonó en su tercer año las oposiciones a Judicatura
para ponerse al mando de la Policía, ejerza de marioneta de
los sindicalistas y les rinda vasallaje, eso es algo
complicado. De hecho, si se hubiera acojonado y arrugado,
sus compañeros en leyes nunca se lo perdonaríamos, porque
mamar y regurgitar los temas de Derecho Constitucional a lo
largo de la carrera despellejándose los codos, es cómo el
sacerdocio: imprime carácter.
Sorprende en este caso que mientras el Gobierno de Mariano
Rajoy se mantiene firme ante el pulso realizado por los
sindicatos con huelga general incluida y mientras el pueblo
español en su mayoría se atreve ¡por fin! a sublevarse ante
los sindicatos, sorprende repito, que el Gobierno de Vivas
claudique ante el acoso y derribo a Sorroche.
Lo bueno es que a este paso, cuando la UGT y la CCOO vayan
en el futuro a tramar a Gobernación van a hacerlo sin
afiliados, pues se ha venido produciendo una sangría de
afiliados a UGT y CCOO, porque los seres humanos prefieren
pensar de manera independiente y ser los arquitectos de sus
propias vidas y no que unos cuantos privilegiados, hartitos
de subvenciones, les ordenen cómo tienen que pensar y lo que
tienen que hacer. Si el poder del sindicalismo reside en el
número de sus afiliados, de trescientos policías se han ido
dando bajas y más bajas y cincuenta afiliados han roto los
carnets por no decir que dieron a los carnets un uso más
escatológico. La Policía Local está harta de ser cautiva de
los sindicalistas. ¿Estamos ante una Primavera Policial?
¿Y cómo estarán los ánimos de los sindicalistas ante la
revuelta? Se anuncia otra “movida” independentista y
libertaria contra el poder establecido y más bajas de los
que no se bajan los pantalones a partir hot. De entrada han
fallado en sus propósitos de hacer del Jefe Sorroche un
dócil “estómago agradecido” y realmente los allegados que
les van a quedar son los 7 liberados que tienen sin dar ni
golpe, cuando los otros policías exigen que se pongan el
uniforme y salgan a la calle, a trabajar y a ganarse el
jornal con el sudor de su frente.
¿Y saben que único sindicato no “traga” con tener liberados?
Lógicamente “mi” sindicato que es el honrado e independiente
USO y no me acusen de hacer proselitismo, porque soy la
primera en admitir que lo hago.
Algunos deberían recordar que los votantes del Partido
Popular no acudimos en su día a las urnas para que el
Gobierno de Juan Vivas les haga reverencias a UGT y a CCOO y
menos aún para que tengan la osadía de querer mandar en la
Policía Local del Gobierno del PP. ¿Qué va a estar la
Policía Local en manos de las centrales sindicales que
acaban de echarle un pulso al Gobierno de Rajoy? Cuanta
torpeza y cuanta estulticia.
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OPINIÓN / ANALISIS
