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El yacimiento de Benzú no hace más
que dar satisfacciones a los arqueólogos. En este caso, ha
sido en el Mogote de Benzú. En la Cueva de Enrique, los
investigadores de la Universidad de Cádiz han llevado a cabo
a lo largo del mes de marzo un sondeo que ha arrojado más
luz, si cabe, a las labores que vienen realizándose desde el
año 2002. Tras los hallazgos conseguidos en el Abrigo y
Cueva, la nueva cavidad, posible refugio para las sociedades
cazadoras-recolectoras-pescadoras, sirve para ratificar que
en la prehistoria, en Ceuta vivían seres humanos. El paso
del Estrecho se ha convertido en un referente internacional
en los últimos años gracias a las investigaciones realizadas
por el arqueólogo de la UCA, José Ramos, y todo su equipo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
