La AD Ceuta dejó escapar ayer una victoria que tenía en el
bolsillo frente a un Cacereño que se llevó mucho más de lo
que mereció en el Alfonso Murube. El equipo caballa, que
volvió a mostrar su malestar por la difícil situación
económica por la atraviesa el club, fue el claro dominador
del primer tiempo, en el que consiguió una valiosa ventaja
de dos goles, gracias a los tantos de Guzmán y de Fernando.
Sin embargo, tras el descanso todo cambió. De rondar el
tercero y sentenciar así el encuentro, los ceutíes pasaron a
encajar el 2-1, con el que llegaron los nervios. Tal fue
así, que el empate del conjunto extremeño llegó cuando este
contaba con un hombre menos sobre el terreno de juego, por
la expulsión de Gonzalo. La misma suerte corrió Ekedo, que
poco después le siguió hacia el túnel de vestuarios al ver
también la segunda cartulina amarilla. Fue entonces cuando
el Ceuta terminó de romperse. Lo que fue aprovechado por el
Cacereño para marcar, ya en el descuento, el 2-3 definitivo.
El encuentro comenzó con protestas por parte del conjunto
caballa. Así, y tras mostrar a su entrada al terreno de
juego una pancarta que rezaba: “Basta ya de mentiras. Paga
ya”, los jugadores se arrodillaron durante los primeros
treinta segundos de partido. Tiempo en el que el Cacereño
mantuvo el balón en su campo y los espectadores aplaudieron
en señal de apoyo. Y es que la afición se volcó más que
nunca con su equipo en el que está siendo uno de los
momentos más complicados de la temporada. Sin embargo, los
futbolistas volvieron a demostrar su profesionalidad sobre
el terreno de juego y, dejando a un lado la difícil
situación económica, se centraron en lo que importaba: el
fútbol. Esto fue agradecido por el público, que no sólo
festejó los primeros goles de su equipo, sino también el
esfuerzo y la intensidad que demostraron sobre el campo.
Durante los primeros compases del encuentro se vivieron
momentos de gran igualdad en el centro del campo, con dos
equipos dispuestos a conseguir la victoria pero decididos a
no dar concesiones en defensa. Esto retrasó las ocasiones de
peligro, que no llegaron hasta pasado el primer cuarto de
hora de partido. La primera oportunidad llegó por el lado
del Ceuta, con una internada por la derecha de Guzmán, quien
envió hacia Fernando un peligroso centro que fue
interceptado por Israel, que despejó el esférico a saque de
esquina. El equipo caballa consiguió poco a poco hacerse con
el dominio del esférico, y en su segunda ocasión logró
romper el empate inicial. Aitor, en el 27’, envió un
peligroso centro al área que fue rematado por Fernando.
René, bien posicionado, consiguió rechazar el esférico pero
Guzmán, muy atento, terminó enviando el balón al fondo de la
red.
Con el 1-0, el cuadro ceutí disfrutó de un mayor dominio
sobre el césped del Alfonso Murube, pudiendo hacer el
segundo con un buen disparo de Diego Segura que fue blocado
por el meta extremeño. El Cacereño, por su parte, demostró
su peligrosidad poco después, con un potente disparo de Manu
que despejó Pau Torres con una gran intervención. El
conjunto pacense rondó el empate en el primer disparo a
puerta de todo el partido, pero en esta ocasión la fortuna y
el meta caballa se aliaron para impedirlo. La suerte tampoco
le dio la espalda en esta ocasión a Fernando. El sevillano,
que ha estado lejos de convertirse en el goleador que se
esperaba, sí encontró esta vez el gol con una buena
internada en el 38’ y el posterior disparo con la zurda
desde la frontal del área que se convirtió en el 2-0 con el
que los equipos se retiraron a los vestuarios.
En el segundo tiempo, el Ceuta saltó al campo con la
intención de dejar resuelto cuanto antes el partido. Y a
punto estuvo de hacerlo a los treinta segundos de la
reanudación a través de Guzmán, que tras controlar en el
área envió el balón a las manos de René. Nueva ovación para
el equipo. Las palmas resonaban otra vez en las gradas del
Alfonso Murube en un Domingo de Ramos que parecía señalar,
además del inicio de la Semana Santa, el final de la racha
negativa de los ceutíes.
Nada más lejos de la realidad. Y es que de controlar el
encuentro casi de forma completa y de buscar con mucha
intención el tercero, el Ceuta pasó a encajar en el 71’ el
2-1, obra de Álex tras un error de Germán. Todavía quedaban
veinte minutos de partido, que parecían que iban a hacerse
más llevaderos tras la expulsión de Gonzalo en el 79’. Sin
embargo, sólo tres minutos después, Israel recortó por la
derecha a Andrés y envió un peligroso centro al área que
encontró a Pedro, cuyo remate, tras rebotar en el poste, se
convirtió en el 2-2. El Ceuta estaba dejando escapar dos
valiosos y reivindicativos puntos frente a un Cacereño que,
tras verse igualado en número de hombres sobre el campo por
la expulsión de Ekedo, encontró la oportunidad perfecta para
terminar de darle la vuelta al marcador con el tanto de Álex
en el descuento.
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