Como cada Viernes de Dolores, la Parroquia de Nuestra Señora
de los Remedios volvió a ser un hervidero de ceutíes
deseosos de mostrar su fe y devoción a los Titulares de la
Hermandad de la Buena Muerte, la cual finalizó ayer su
solemne Septenario con la Función Principal de Instituto
oficiada por el padre Francisco Jesús Fernández Alcedo.
Desde por la mañana temprano y hasta bien avanzada la noche,
la parroquia mantuvo abierta sus puertas para acoger el
Solemne Besamano y Besapié de los Titulares de la Hermandad,
acudiendo a las 14.00 horas las máximas autoridades civiles
y militares a este devoto acto.
La Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del
Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del
Mayor Dolor puso fin a su solemne Septenario con la
celebración del Besapié y Besamano de sus Titulares.
Alrededor de las 14.00 horas se daban cita en la Parroquia
de Nuestra Señora de los Remedios las máximas autoridades
civiles y militares de la ciudad, además del obispo de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy. Así,
el presidente del Gobierno autonómico, Juan Jesús Vivas,
Francisco Antonio González en representación de la
Delegación del Gobierno, y el comandante general de Ceuta,
Ramón Martín Ambrosio Merino, asistieron a este solemne acto
que anualmente organiza la Hermandad del Cristo de la Buena
Muerte cada Viernes de Dolores.
Todos ellos fueron recibidos, a las dos de la tarde por el
hermano mayor de la Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de
Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra
Señora del Mayor Dolor, Antonio Aragón, quien les acompañó
hasta el altar donde se llevó a cabo, como viene siendo
tradicional, el Besapié y el Besamano a los dos Titulares de
la mencionada Cofradía.
Previo al Besapié y Besamano se celebró un corto acto
religioso que fue realizado por el párroco de San Juan de
Dios, el padre Francisco Jesús Fernández Alcedo, quien ha
venido oficiando el Septenario. Durante el acto, la
hermandad recuperó una tradición e impuso a las autoridades
unos escapularios con el escudo de la Cofradía y José Manuel
Delgado Ramos, un joven hermano de la corporación, ofreció
una breve exaltación hacia los titulares de la cofradía que
hizo saltar las lágrimas al hermano mayor de la Hermandad,
Antonio Aragón.
Durante el acto también se procedió a la entrega por parte
del Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta de la
réplica de la medalla de la Ciudad concedida el pasado mes
de septiembre por la Ciudad Autónoma de Ceuta a la
corporación cofrade.
Finalmente, y por segundo año consecutivo, el coronel de
Ingenieros, Manuel Díez Gonzalo, volvió a ceder a la
hermandad las reliquias del Rey San Fernando, las cuales
procesionarán el próximo Viernes Santo a los pies del
Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Por último, todas y
cada una de las autoridades así como el resto de los ceutíes
presentes en la Iglesia de los Remedios fueron acercándose
hasta las imágenes para presentarles sus respetos y
procediendo a besar la mano de Nuestra Señora del Mayor
Dolor y los pies del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
A lo largo de todo el día de ayer, Viernes de Dolores,
fueron cientos de ceutíes los que acudieron hasta la
Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios para participar
en este Besapié y Besamano, ya que son muchos los feligreses
que tienen una gran fe en estas dos imágenes, muy queridas
en Ceuta.
No en vano hay que comentar que las puertas de la Iglesia de
Los Remedios se abrieron a todos los ceutíes alrededor de
las 10.30 horas, quedando desde ese mismo instante, hasta
las 23.00 horas abiertas para que todas las personas que
quisieran acudieran a este Besamano y Besapiés de los
Titulares de la Hermandad.
Además el septenario que viene celebrando la Real y
Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo
Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor
desde el pasado sábado día 24 de marzo, finalizó ayer con la
celebración de la Función Principal de Instituto, la cual
fue oficiada por el reverendo padre Francisco Jesús
Fernández Alcedo, párroco de San Juan de Dios, sobre de las
19.30 horas.
Por último hay que comentar que con este acto se cierra el
capítulo de cultos cuaresmales que todas las Hermandades de
penitencia de nuestra ciudad han venido celebrando entre
febrero y marzo.
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