La ausencia de incidentes graves y el seguimiento bajo son
las dos principales características que en las doce primeras
horas de la jornada de huelga han marcado la convocatoria en
Melilla, según la Delegación del Gobierno. En rueda de
prensa, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha
informado que de los 2.092 funcionarios y empleados públicos
de la administración general del Estado solamente han
secundado la huelga 92, lo que supone el 4,6 por ciento.
Este porcentaje es todavía inferior en el caso de los
empleados públicos dependientes de la administración
autonómica, donde han secundado el paro 30 de los 1.192
trabajadores de la Ciudad Autónoma y sus sociedades
públicas, esto es, el 2,5 por ciento, según datos
facilitados por la consejera de Administraciones Públicas,
Katty Muriel.
La totalidad de los servicios públicos están funcionando con
“total normalidad” debido a la ausencia de incidentes
“graves”.
Sí se han producido, sin embargo, situaciones en las que ha
sido necesaria la intervención policial y, según El Barkani,
tuvo que intervenir la pasada noche por la presencia de un
piquete que no dejaba salir a los camiones del servicio de
recogida de basura.
En la frontera con Marruecos, donde se ha concentrado
durante unas horas un piquete informativo, tampoco se ha
registrado ningún tipo de problema, ya que, si bien dos
camiones de áridos decidieron no pasar al lado español por
su propia voluntad, sí han podido hacerlo las furgonetas con
pescado y verdura.
El delegado del Gobierno ha resaltado la necesidad de
garantizar el derecho a huelga, así como la libertad de
aquellos trabajadores que no quieren secundarla.
El Barkani ha defendido la reforma laboral iniciada por el
Gobierno, con objeto de mejorar la situación actual que se
vive en España, con más de cinco millones de desempleados.
Para el delegado, Melilla ha dado “la espalda” a la huelga,
en tanto la consejera de Administraciones Públicas cree que
la participación ha sido “irrisoria”.
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