Es un día diferente en estos
nuevos tiempos que estamos viviendo y un día diferente que
puede repetirse con frecuencia si es que la casta
sindicalista se acostumbra a dejarse ver, mientras van
arruinado un poco más el país.
Porque no olvidemos que el país está en ruinas y a ello,
además de un Gobierno incompetente, como fue el de Rodríguez
Zapatero, en gran parte han contribuido los sindicatos que
dejaron hacer, porque, mientras tanto, a ellos les iba muy
bien con ese compadreo izquierdoso que mantenían el
sindicato del PSOE, el de los comunistas y, especialmente,
el PSOE, que nunca supo como abordar los problemas
económicos que le iban surgiendo.
Ahora, pues, estamos viviendo unos nuevos tiempos, unos
tiempos con nuevas formas de vida, con nuevas instituciones,
con nuevos sindicatos y con nuevos partidos políticos.
Los sindicatos, también, debieran ser nuevos pero no han
tenido, aún, la inteligencia para ver donde estamos y ellos,
los de clase, siguen con esas actuaciones rancias y sin
sentido que se llevaban a principios del siglo pasado.
De todas formas, tendrán que cambiar, en esta transición que
estamos pasando y que nos llevará ¿a dónde?. Para ello no
habrá que esperar mucho, y habría que esperar menos, si este
día de huelga, al que tienen derecho los sindicatos de clase
y todo el que quiera hacerles la corte, yo no, el Gobierno
presidido por Mariano Rajoy diera el tijeretazo definitivo y
les quitara las subvenciones, así como suena, a ellos y a
los partidos políticos, así como a todos esos grupos que las
están recibiendo.
Es la hora de que el Gobierno de Rajoy dé el golpe encima de
la mesa y muestre tolerancia cero con estos sindicatos que
miran y han mirado, tan sólo, para ellos.
En esta huelga se van a perder muchos millones de euros,
pero no por ello van a quedar preocupados los sindicatos
¡¡Qué más les da a ellos!!. Y es que habrá que preguntar con
la ley de trasparencia en la mano ¿Cuánto cobran los
sindicalistas?.¿Van a recortar hoy algo de las nóminas a los
liberados sindicales?.
Ellos no van a trabajar hoy, como no trabajan ningún día del
año, y a los obreros que hoy no trabajen se les descontará
una parte de los emolumentos de su nómina.
Basta ya de embusteros y de administradores del no trabajar,
que es en lo que se están convirtiendo los sindicatos.
Y estoy convencido de lo que dije antes, hoy a los liberados
de los sindicatos no les van a descontar nada de su nómina,
mientras que los trabajadores de verdad, aquellos que
trabajan a diario y que hoy secunden la huelga, verán como
su nómina, cuando cobren, aparece rebajada por este día de
huelga.
Llegados a esta situación, la pregunta que se pueden hacer
los trabajadores y se habrán hecho ya en más de una ocasión
es ¿Quién da de comer los sindicatos o la empresa?. Sin
lugar a dudas la empresa y sin lugar a dudas al lado que
habrá que estar no será al lado de esos especuladores del
trabajo y de engaña bobos, sino que habrá que estar con la
empresa.
A la hora que estoy escribiendo no sé cual será el resultado
de la huelga, pero lo que sí puedo decir es que millones de
trabajadores que, con buen criterio, no van a secundar la
huelga, no la secundarán porque ¿Cómo se va a jugar nadie un
puesto de trabajo con tantos parados como hay hoy?. Lo
normal, pues, hoy, es que el personal vaya a su puesto de
trabajo.
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