La respuesta del fiscal José Luis
Puertas, respecto al vídeo de ‘Callejeros’, entra en la
lógica dinámica de actuación judicial.
Unas declaraciones realizadas dentro del contexto de
reportajes y en momentos de exaltación de la vanidad de
personas poco desarrolladas intelectualmente no significan,
necesariamente, que hayan cometido delito alguno.
El fiscal, normalmente, lleva materialmente la dirección de
la investigación criminal y el ejercicio de la acción penal
pública y por lo tanto es a quién le corresponde desempeñar
directa y concretamente las funciones y atribuciones en los
casos que conoce.
Para investigar si es cierto lo que determinada persona
declara en entrevistas o en reportajes videográficos, suele
ser la policía la responsable de averiguar si existe el
delito y posteriormente presentar la correspondiente
denuncia.
Asimismo, generalmente la máxima autoridad del ministerio
fiscal puede dictar instrucciones generales, fijando los
criterios de actuación de los fiscales, para el cumplimiento
de sus objetivos, pero no pudiendo dar instrucciones u
ordenar realizar u omitir la realización de actuaciones en
casos particulares. Sin embargo, los agentes fiscales
habitualmente están obligados a obedecer las instrucciones
particulares que sus superiores inmediatos les dan con
respecto a un caso que les ha sido asignado, a menos que
estimen que es manifiestamente arbitraria o que atenta
contra las disposiciones de la Constitución o la Ley.
Con todo esto, la Delegación del Gobierno debía haber
advertido a la Policía directamente sobre el ya popular
vídeo de ‘Callejeros’ y, si encuentran motivos suficientes,
elevar la correspondiente denuncia.
Ignoro por qué suelen presentarse, los políticos, a cargos
para los que no están debidamente preparados o que
desconocen las verdaderas funciones y limitaciones del
mismo.
Esos cargos, que no son elegidos por votación, deberían ser
otorgados a los verdaderos profesionales que conozcan cada
detalle de la función del mismo.
No es lo mismo que un carpintero, por ejemplo, incluido en
la lista de candidatos sea nombrado Delegado o Gobernador
por cualquier motivo de agradecimiento político.
La historia española está cargada de políticos que
accedieron a cargos de responsabilidad con un coeficiente de
cero patatero para desempeñar los mismos.
Consecuencia de esa actuación acerca del programa
televisivo, vemos que se forma una cadena de contrariedades
que irán a más si no se pone remedio en la medida que
comenté en artículos pasados.
Si tenemos una Policía capaz, un sistema de control de la
delincuencia eficaz y un control potente y bien desarrollado
de la inmigración ilegal, muchas de las incidencias
ciudadanas se podrían haber evitado.
Resulta paradójico que el reciente incendio de Parques de
Ceuta entre de lleno en el campo de la ironía sistemática.
Para poder calificar de atentado un delito se ha de tener
cierta constancia en la determinación de la autoría del
mismo ya que, siendo la ciudad un importante centro de
tráfico de drogas, no se deben ni se pueden desperdiciar
otros motivos concurrentes.
Como ceutí, mas como caballa, deseo que la ciudad tenga un
clima de convivencia perfecto, dentro del conjunto de
adversidades socio-políticas, y por sus características y
singularidad debería tener un ‘status’ totalmente adecuado a
su situación y no aceptaremos que se vaya convirtiendo en
una copia de la ciudad mexicana El Paso y sus alrededores.
En la mano de nuestros políticos con cargos representativos
está el resolver este problema global y otorgar a la
ciudadanía la tranquilidad social de la que es merecedora
por unanimidad.
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