La Reflexología se basa en el tratamiento de zonas reflejas,
o lo que es
lo mismo, en masajear ciertas zonas que son el reflejo, en
una zona concreta (el pié en este caso).
Esta tiene su origen en el descubrimiento de la medicina
alopática, en la que se observó que a causa de la
organización embrionaria primaria en segmentos, existen
interconexiones entre órganos internos y zonas de la piel.
En la actualidad, prestamos muy poca importancia a los pies,
es el gran olvidado de nuestro cuerpo y sin embargo, es la
parte del cuerpo donde van a parar multitud de terminaciones
nerviosas. La planta del pie y el pie en su conjunto,
representa en forma esquemática la totalidad del cuerpo y
sus órganos. Este es el principio de la reflexología podal.
En ella, mediante el masaje se puede influir a modo reflejo
sobre los correspondientes órganos y vísceras. El objetivo
del artículo, es dar a conocer esta disciplina, que se debe
considerar como una terapia complementaria a nuestro
tratamiento y en ningún momento lo sustituye sino que lo
complementa, influyendo positivamente en los desórdenes de
órganos y funciones corporales que presentan nuestros
pacientes.
Breve historia sobre la Reflexología Podal
La Reflexología es una antigua terapia natural que utiliza
las zonas de la energía en las manos y los pies. Esto sirve
para aliviar una gran variedad de enfermedades, así como
para activar los sistemas del cuerpo. Actualmente, La
Reflexología podal es muy común en China, Japón, Taiwán,
Corea del Sur y Tailandia, y también es cada vez más popular
en otras partes del mundo, incluyendo Europa y los EE.UU. Se
cree que es una de las formas milenarias de curación, ya que
se practicaba en China desde hace 5000 años. La historia
demuestra que fue practicada por los egipcios antes de 2500
AC. Incluso fue utilizado por los indios y las tribus
africanas. No fue sino hasta principios del siglo 20 que un
médico estadounidense llamado William Fitzgerald sugirió que
ciertas áreas del pie se relacionaran con otras áreas del
cuerpo para diagnosticar y tratar enfermedades. Este proceso
fue originalmente llamado terapia de la zona. El cuerpo fue
estratégicamente dividido 10 zonas, cada zona representaba
un órgano o sistema del cuerpo diferente reflejado en su
zona del pie. A continuación propuso que la presión
constante y regular en un área particular del pie podría
aliviar el dolor, la tensión y promover la curación como
“reflejos” en la zona elegida.
En la década de 1930, una enfermera y fisioterapeuta llamada
Eunice Ingham, desarrolló mapas corporales que incluían
puntos específicos de reflejo. Fue en ese momento que la
zona pasó a llamarse terapia de reflexología podal y el
nombre se ha quedado desde entonces. Los mapas modernos de
reflexología podal incluyen imágenes de los pies con los
diagramas de los correspondientes órganos internos o partes
del cuerpo que afectan. Hoy en día, la reflexología podal es
utilizada por una amplia gama de proveedores de cuidado de
la salud como masajistas, quiroprácticos, podólogos y
fisioterapeutas.
Hay muchos casos de estudio que brindan pruebas convincentes
de que la reflexología podal es efectiva. Los médicos que
han estudiado los principios chinos de los meridianos del
cuerpo, presentaron teorías científicas de que los
tratamientos tradicionales como la reflexología podal y la
acupuntura estimulan la liberación de endorfinas
(analgésicos naturales producidos por el cuerpo) y la
estimulación de los circuitos nerviosos en el cuerpo.
CONTRAINDICACIONES
Enfermedades crónicas. Durante la menstruación en la mujer.
Durante el embarazo, sobre todo en caso de peligro de
abortos o parto prematuro o incluso en embarazadas con
antecedentes de los mismos. Enfermedades infecciosas que
cursan con un estado febril elevado, dolores fuertes,
espasmos, hemorragias. Pacientes con cáncer, sobre todo en
caso de metástasis. En diabetes, si se inyecta insulina, se
ha de llevar un control de glucosa (bajo control médico) por
la posibilidad de oscilaciones en el nivel de glucosa en
sangre. Personas débiles, edad avanzada y en pacientes que
acaban de superar una enfermedad o intervención quirúrgica
grave. En caso de hongos (pie de atleta, micosis), heridas,
llagas o cualquier tipo de erupción en los pies. En caso de
callosidades, no presionaremos hasta que se hayan eliminado,
la presión sobre estas zonas son muy dolorosas, por estar
las zonas reflejo insensibilizadas.
Inflamación del sistema venoso o linfático (trombosis,
flebitis…)
DESARROLLO DE UNA SESIÓN DE REFLEXOLOGÍA
Los pies en condiciones normales deben ser indoloros,
elásticos y cálidos. Cualquier alteración de estos
parámetros puede manifestar un desequilibrio orgánico.
Después realizaremos un examen táctil, comprobaremos la
movilidad de las articulaciones de los dedos y tobillo, la
textura de la piel e iremos presionando sobre las zonas
reflejas para percibir si en alguna de ellas se produce
algún tipo de dolor. Se debe prestar especial atención a las
zonas anormales de reflejos que originan sensaciones
desagradables y dolor acentuado. Esto indica trastornos
funcionales o afecciones de los órganos internos
correspondientes. Estas zonas deberán ser tratadas con
especial hincapié durante la sesión de reflexología. Por
tanto, los dolores en zonas reflejas sugieren trastornos,
agotamiento o sobrecarga de determinados órganos o sistemas,
trastornos funcionales psíquicos o nerviosos, etc. Todo este
conjunto de signos, lo utilizaremo para realizar nuestro
pequeño diagnóstico, que nos indicará cuales son las zonas
del pie que nos sugieren trastornos o mal funcionamiento de
órganos o partes del organismo, en las que durante la
sesión, la duración de la presión en cada lugar debe durar
desde varios segundos a algunos minutos.
Reflexología podal: explicando su eficacia
Existen muchos métodos populares de desintoxicación como los
baños sauna, las dietas, la limpieza de colon, las pastillas
para la desintoxicación, etc. Sin embargo, ninguno de estos
métodos resultan tan rápidos, seguros y eficaces como la
reflexología podal.
La reflexología podal se basa en el principio de que hay
puntos de reflejo en todo el cuerpo que corresponden a
órganos específicos, glándulas y sistemas dentro del cuerpo.
Hay más de 7200 terminaciones nerviosas en cada pie. Debido
a que hay tantas terminaciones, el reflexólogo suele
centrarse en los pies. De vez en cuando, se llevará a cabo
la reflexología en manos y / o los oídos. Para entender
mejor el principio de la reflexología podal se puede
utilizar como ejemplo el funcionamiento observado en los
troncos de los árboles; estos se componen de numerosos tubos
pequeños que son capaces de extraer el agua y los nutrientes
a través de las raíces y distribuirlo a todas las demás
partes del árbol. En el concepto de la reflexología, se
considera que las diferentes partes del pie están conectadas
a todas las otras partes de nuestro cuerpo.
Beneficios de la reflexología podal
Es relajante, reduce el estrés, mejora la circulación,
permite la liberación de toxinas, equilibra los distintos
sistemas, revitaliza la energía, actúa de forma preventiva,
es gratificante para quién la da y para el que la recibe.
Los beneficios de la reflexología podal incluyen mejoras en
el asma, bronquitis, dolores de cabeza, migrañas, dolores de
espalda, dolores articulares, dolores musculares,
desequilibrios hormonales, lesiones, síndrome del intestino
irritable y otros trastornos digestivos, hipertensión,
tensión premenstrual, trastornos del sueño, estrés y
enfermedades relacionadas. Además de eliminar las dolencias
físicas, la reflexología podal ayuda a relajar y calmar la
mente. Reduce el estrés, aumenta la energía, mejora la
circulación, limpia las toxinas, reduce el dolor, y
complementa otros servicios de salud.
La reflexología podal es adecuada para personas de todas las
edades, incluyendo bebés, niños, adolescentes, mujeres
embarazadas (a excepción de los tres primeros meses del
embarazo), y los ancianos. Tratamientos regulares de
reflexología podal promueven la cicatrización y ayudan a
mantener el equilibrio y la salud en nuestros cuerpos.
En definitiva, usada como complemento de cualquier otro
tratamiento, y por si misma, la técnica de la reflexología,
además de ser tremendamente gratificante, activa al sistema
nervioso y al linfático y relaja la mente, es decir, es una
experiencia verdaderamente beneficiosa. Saludos.
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